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El nuevo sensor i.Sense EC.W permite un control de estado en tiempo real de los sistemas de cadena portacables. Desde tan solo 248 €.
Las averías y los tiempos de inactividad de las máquinas son uno de los principales factores de coste en la industria. Por eso, es importante que el personal de mantenimiento evite las paradas no planificadas. Con el nuevo sensor de vida útil económico de Igus, los usuarios pueden hacer que su cadena portacables sea inteligente desde tan solo 248 €. Gracias a la monitorización del estado en tiempo real, el mantenimiento durante toda la vida útil es más predecible, fácil y económico, lo que no solo aporta ventajas decisivas en el ámbito de las cadenas portacables, sino que también ofrece nuevas posibilidades para la supervisión del estado en muchas otras aplicaciones de desgaste.
El Internet de las cosas (IoT), el Big Data y los robots autónomos: la transición a la Industria 4.0 está en pleno apogeo. Esto también se aplica a los componentes de las máquinas que desde hace tiempo se han vuelto inteligentes, por ejemplo, proporcionando datos sobre su estado.
Sin embargo, la integración de las tecnologías inteligentes suele ser compleja para las empresas e implica trabajos de instalación externos. Richard Habering, responsable de smart plastics de Igus, afirma: “También hemos comprobado que, aunque los servicios online son muy populares en la vida privada, la sensibilidad a las conexiones de datos externas es muy alta en el entorno empresarial. Los usuarios a menudo no desean una conexión IoT. Sin embargo, el cliente no quiere prescindir de las funcionalidades inteligentes ni de la integración en los sistemas de control existentes”.
Aquí es exactamente donde entra Igus con el nuevo sensor de vida útil i.Sense EC.W para sistemas de cadenas portacables deslizantes. Los sensores económicos permiten una detección de desgaste rentable en tiempo real desde tan solo 248€ y, gracias a los contactos libres de potencia integrados, puede conectarse directamente al sistema PLC sin necesidad de conexión a Internet. Se incluyen el sensor, el cable y la electrónica de evaluación. Los usuarios también tienen la opción de conectar el sensor a una variedad de redes y sistemas IoT a través del módulo i.Cee y así integrarlo en un concepto de mantenimiento predictivo. El sensor de vida útil está disponible para las cadenas portacables de Igus E4.32, E4.42, E4.56 y E4.80, y actualmente se están planificando más tamaños para las series E4Q, E2.1 y E2/000.
Calcule la vida útil de forma rápida y sencilla, e incluso a distancia
El principio básico del nuevo sistema de sensores económicos es sencillo: en los polímeros de alto rendimiento de casi todos los productos Igus se han incorporado elementos conductores en las zonas de tensión tribológica. El posicionamiento estrategico de estos elementos permite determinar la vida útil del producto en caso de interrupción eléctrica o de cambio de resistencia. Esta información puede transmitirse fácilmente al operador a través del monitor del sistema y, por ejemplo, cuando se alcanza el 25%, vincularse a la información sobre la necesidad de sustitución de la cadena.
El sensor i.Sense EC.W ofrece un considerable valor añadido, especialmente para entornos duros, sombríos y sucios, así como para aplicaciones de mucho uso o de difícil acceso. Se instala en el último travesaño del extremo fijo y registra el estado actual de las secciones laterales de la cadena y mide la distancia entre los travesaños, que se estrecha en proporción a la abrasión de la sección lateral de la cadena. De esta forma, puede monitorizar a distancia cada pieza de desgaste de la máquina, lo que podría beneficiar a muchos otros "motion plastics" en el futuro.
Reduzca los costes en un 80% con un mantenimiento planificado
Los mensajes de alarma basados en el control de estado pueden evitar paradas no planificadas o la sustitución innecesaria o prematura de la cadena, lo que también supone una ventaja en términos de sostenibilidad. Esto significa que las cadenas portacables ya no se sustituyen según los intervalos de mantenimiento, sino solo cuando es necesario, lo que en última instancia también reduce los costes de mantenimiento. La conexión del sensor de vida útil directamente al sistema de control de la planta puede reducir los costes hasta en un 80%.
Para garantizar la mejor calidad posible del producto, Igus realiza numerosos test en el laboratorio de pruebas, donde cada año se registran y analizan más de 3.000 millones de ciclos de prueba solo en el caso de las cadenas portacables. Los resultados se utilizan para optimizar y perfeccionar continuamente los productos de Igus: por ejemplo, los ingenieros de desarrollo han reducido en gran medida el tamaño del sensor de vida útil a 2,5 mm x 4 mm, de modo que también se pueden realizar mediciones en otros puntos y generar información de estado clara para casi todas las aplicaciones de deslizamiento. Por lo tanto, en combinación con los calculadores de vida útil de Igus, el potencial es ilimitado.