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La presencia de un fotómetro en la salida de un intercambiador de calor permite la detección en continuo de pequeñas roturas, que en caso de no ser detectadas a tiempo pueden ocasionar importantes perjuicios con un alto coste de reparación.
Con el uso de un turbidímetro en línea TF16 de Optek, empresa representada en la Península Ibérica por Anisol, se puede detectar en el rango de ppm la presencia de aceites insolubles o de sólidos en los condensados. Así, se puede asegurar que los condesados están libres de contaminantes para poder realimentar la caldera.
El fotómetro TF16 utiliza la técnica de luz reflejada de doble haz en el espectro del infrarojo cercano (NIR), lo cual hace que la medida no quede afectada por el calor. Los fotómetros de Optek son dispositivos de proceso muy robustos que constan de lámpara, detector, célula de medida y ventanas de zafiro. La célula de medida puede ser de acero inoxidable o de otros materiales (teflón, titanio, etc.) y está disponible para distintos tamaños de tubería, desde DN5 a DN125. Son equipos fáciles de instalar y con un mantenimiento mínimo que tienen un rápido retorno de inversión.
Además del turbidímetro TF16, Anisol dispone también de otros dispositivos ópticos (ultravioleta y color) para la detección de otros contaminantes (aromáticos o hidrocarburos solubles).