Empresas Premium
La compañía tiene unas perspectivas muy altas para el año 2025 y venideros.
JOVI Automatismos es una empresa familiar fundada en Zarautz por José y Víctor, que en sus inicios se dedicaba a mecanizar y ensamblar utillajes para las empresas de la zona (principalmente del sector del mueble). Rápidamente, pasó a fabricar máquinas especiales por petición de estos mismos clientes.
En 1996 la propiedad pasa a ser totalmente de la familia Royo y es cuando los hijos entran a ser socios, hasta entonces trabajadores de la sociedad, comprando la parte de Victor. En un breve periodo de tiempo la empresa se triplica, ampliando instalaciones y trabajos.
En 1992 se traslada a las instalaciones actuales en el barrio de Oikia en Zumaia. Ya en 1998 nace el que será el producto estrella de la marca, el alimentador de lamas, que es un sistema de dosificación y alimentación automática de piezas con un bajo nivel de ruido y que se comporta muy bien con las piezas delicadas. Desde entonces se han fabricado cientos de alimentadores de lamas.
En 2008 se incorpora otra línea de negocio que es la robotización de los sistemas de alimentación a procesos productivos. Hoy en día se mantienen ambas líneas de negocio. Han cumplido 50 años en 2024, con más de 1.000 proyectos realizados y con una cartera llena de pedidos y unas perspectivas muy altas para el año 2025 y venideros.
Álex Royo, su director general, estaba vinculado desde niño a una empresa familiar donde pasaba las horas después del colegio y los fines de semana con su padre. A principios de los 90 se incorporó a JOVI junto con sus hermanos como segunda generación. Saliéndose de la línea de una familia históricamente relacionada con la mecánica, enfocó sus estudios al área de la electrónica y del automatismo, donde pasó 17 años totalmente vinculado en tareas de taller, programación y puesta en marcha. Tras la crisis del 2008, asume la gerencia a finales del 2009. Durante estos 15 años, ha consolidado la empresa, colocándola como un referente dentro del mercado, afianzando más, si cabe, la labor hasta entonces realizada por toda la familia, llegando a casi triplicar los números de la empresa en plantilla y facturación. Ahora mismo, la mayor ilusión de Royo es haber comenzado la formación de la tercera generación.
La finalidad de cada máquina que fabrican en JOVI es la de pasar de piezas desordenadas a piezas orientadas y posicionadas, respetando, además, el tiempo de ciclo y autonomía que cada proyecto necesita. Para ello, utilizan los medios necesarios, ya sean alimentadores de lamas, unidades de autonomía, cintas de transporte, conveyors, pórticos, volcacestones, polipastos magnéticos o robots industriales asistidos por visión artificial.
El más importante es el alimentador de lamas, que es, además, el producto por el que son más conocidos en el ámbito industrial y del que se sienten más orgullosos. No en vano, en muchas empresas, al alimentador de lamas se le conoce como “El JOVI” (igual que a los pañuelos de papel como “Kleenex”).
JOVI es proveedor de muchos fabricantes de máquina-herramienta que incorporan sus alimentadores, conveyors, pórticos e instalaciones robotizadas en sus máquinas, que, a su vez, instalan esos equipos en clientes de todo el mundo. Actualmente, JOVI tiene equipos funcionando en Francia, Italia, Alemania, Holanda, Luxemburgo, México y China, entre otros.
Las ingenierías de diseño y montaje de grandes líneas para los OEM, TIER1 y TIER2 del automóvil, son también clientes recurrentes para JOVI, donde proveen de equipos de dosificación y posicionamiento a sus líneas robotizadas. Tampoco podemos olvidar las ingenierías de la zona, con las que habitualmente colaboran. Otros grandes sectores que utilizan sus productos son la industria de la forja y los estampadores en frío y en caliente, que fabrican pernos, tornillos, arandelas, casquillos, etc.