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En la Asamblea de socios de UCIMU-Sistemi per Produrre celebran el gran año y prevén que 2023 siga siendo positivo pese a que la entrada de pedidos se ralentiza.
El año 2022 fue decididamente positivo para la industria italiana de la máquina herramienta, la robótica y la automatización, que registró aumentos de dos dígitos y estableció nuevos récords para la mayoría de los principales indicadores económicos, incluidos la producción y el consumo.
Con estos resultados, la industria italiana del sector ha confirmado, una vez más, su posición como uno de los principales actores en la escena internacional donde resultó cuarta en el ranking de producción, exportaciones y consumo.
El año 2023 volverá a cerrarse con signo positivo y, por tanto, con nuevos récords para el sector, pero la entrada de pedidos de la primera parte del año marca una ralentización bastante acusada provocada por el clima de incertidumbre general.
Este es, en resumen, el panorama ilustrado por la presidenta de UCIMU-Sistemi per Produrre Barbara Colombo, con motivo de la Asamblea de socios en la que intervinieron: Adolfo Urso, ministro de Empresas y Made in Italy (por videoconferencia), Gian Maria Gros-Pietro, economista y presidente de Intesa Sanpaolo, y Federico Visconti, rector de la LIUC Università Cattaneo.
Las cifras definitivas de 2022
Según las cifras definitivas elaboradas por el Centro Studi & Cultura di Impresa de UCIMU, en 2022, la producción italiana de máquinas-herramienta, robots y automatización se situó en 7.280 millones de euros, lo que supone un aumento del 15% respecto a 2021. El consumo creció, un 26%, hasta los 6.311 millones, determinando el aumento tanto de las entregas en el mercado nacional (3.812 millones; +21,6%) como de las importaciones (2.499 millones; +33,3%).
En aumento también las exportaciones que, en 2022, se situaron en 3.468 millones de euros, el 8,5% más respecto al año anterior. La relación entre exportaciones y producción bajó del 50,5% en 2021, al 47,6% en 2022.
En 2022, los principales mercados para el suministro italiano fueron: Estados Unidos (482 millones, +43,5%), Alemania (306 millones, -13,3%), China (226 millones, -0,7%), Francia (193 millones, +9,6%), Polonia (188 millones, +6,2%), Turquía (124 millones, -3,9%), España (119 millones, +19,7%), Rusia (99 millones, -3,9%), México (84 millones, +5,2%), Suiza (74 millones, +36,8%).
Los resultados positivos de la industria italiana en este sector se reflejaron en el nivel de utilización de la capacidad de producción, cuya media anual aumentó considerablemente, pasando del 80,2% en 2021 al 86,6% en 2022. También aumentó la cartera de pedidos, que se situó en 8 meses de producción asegurada, contra los 7,3 meses del año anterior. La facturación del sector alcanzó los 10.482 millones de euros.
Las previsiones para 2023
Según se desprende de las previsiones elaboradas por el Centro Studi & Cultura di Impresa di UCIMU también cerrará con signo positivo, pero la entrada de pedidos en el primer semestre de 2023 se ha ralentizado.
La producción se situará en 7.750 millones di euro, el 6,5% más que el año anterior, marcando así un nuevo récord absoluto en la historia de la industria italiana del sector.
El consumo crecerá hasta alcanzar el nuevo valor récord de 6.835 millones de euros (+8,3%), impulsando las entregas de los fabricantes en el mercado doméstico que conseguirá un nuevo récord, llegando a 4.155 millones de euros (+9%). Las importaciones también subirán hasta tocar el valor de 2.680 millones de euros (+7,3%).
Las exportaciones crecerán hasta 3.595 millones (+3,7%), volviendo a los niveles anteriores a la covid.
Según la elaboración realizada por UCIMU de los datos del ISTAT, en los tres primeros meses de 2023, los principales mercados de salida de la oferta italiana de máquinas herramienta fueron: Estados Unidos (126 millones +35,4%), Alemania (89 millones, +43,8%), China (55,5 millones, +23,3%), Francia (54 millones, +33,9%), Polonia (38 millones, +10,2%), Turquía (34 millones +86,8%), México (29 millones, +49,7%), República Checa (27 millones, +118%), España (25 millones, -16,5%) e India (24 millones, +38,9%).
Comentarios y propuestas de política industrial
Barbara Colombo, presidente de UCIMU- Sistemi per Produrre, ha declarado: “Si analizamos la tendencia del último trienio 2021-2023, está claro que la Italia de la máquina herramienta sale reforzada de la crisis sanitaria, que ha afrontado con más eficacia y energía que muchos competidores, empezando por Alemania. Estos resultados demuestran nuestras capacidades y el valor de nuestro modelo de empresas ágiles y fuertemente orientadas a la innovación”.
“Desde hace varios años, las empresas del sector están llamadas a operar en una situación que llamamos business unusual en la que los cambios de escenario son una variable constante. No es fácil pero lo hacemos y lo seguiremos haciendo en el futuro”.
“En respuesta a la situación de incertidumbre generalizada que, de hecho, está repercutiendo en la entrada de pedidos en este primer semestre del año, las empresas han identificado algunos retos en los que pretenden centrarse en el futuro a medio y largo plazo, con el fin de reforzar su posición en el mercado internacional: la innovación que se traduce en digitalización y sostenibilidad, disponibilidad de personal preparado, servitización e internacionalización”.
Digitalización y Sostenibilidad
Hoy en día, el verdadero reto para los fabricantes en términos de innovación es la combinación de digitalización-sostenibilidad, que se traduce tanto en la capacidad de crear sistemas que garanticen procesos eficientes para el usuario, es decir, caracterizados por un uso correcto de los recursos y unos tiempos de producción adecuados, como en la posibilidad de medir el impacto medioambiental (por ejemplo, la huella de carbono) de cada momento del proceso de fabricación.
Esta rápida evolución de los procesos de innovación en los que las empresas son las protagonistas no puede, sin embargo, prescindir de una intervención de apoyo por parte del Sistema País.
“Por eso pedimos a las autoridades gubernamentales que confirmen y refuercen el plan Transición 4.0, que -en nuestra opinión- debe prever estructuralmente, un sistema modular de incentivos fiscales combinables y acumulables, que premien más a quienes invierten en nuevas máquinas en las que la digitalización sea también un elemento facilitador de la sostenibilidad”.
“En concreto, creemos que a la primera medida - que es la que está actualmente en vigor y que consiste en un crédito fiscal para inversiones en tecnologías de producción digitales de última generación debería añadirse un segundo crédito fiscal para las inversiones en máquinas que se integren entre sí para crear un sistema que implemente las dos cadenas de valor, la física y la digital. Por último, debería haber una tercera medida que garantice un crédito fiscal para la sostenibilidad, a fin de empujar a las empresas hacia la Green Manufacturing, en consonancia con las directivas europeas”.
Disponibilidad de personal formado
Las empresas italianas de máquinas herramienta están experimentando grandes dificultades para encontrar personal formado que trabaje en sus plantas. De hecho, la globalización y la transformación digital están imponiendo una profunda revisión de las competencias requeridas a los empleados e impulsando la aparición de nuevas figuras profesionales que antes no existían.
Dos aspectos especialmente interesantes se desprenden de una reciente encuesta realizada por UCIMU sobre la "Necesidad de figuras profesionales y competencias de las empresas del sector". El primero: algunas figuras técnicas que definiríamos como "tradicionales" siguen siendo fundamentales para las actividades de las empresas del sector y son difíciles de encontrar. La segunda: de cara al futuro, son las figuras con competencias digitales y de automatización, pero también de gestión, las que más interesan a las empresas del sector. Esto significa que tenemos que ponernos en contacto con jóvenes titulados de institutos técnicos e ITS, así como con graduados, no solo en ingeniería.
Para reducir el desajuste entre la oferta y la demanda de mano de obra, las empresas suelen firmar acuerdos de cooperación con los institutos técnicos de su zona para que se conviertan en canteras de las que puedan nutrirse para sus propias necesidades de empleo. En esta actividad, las empresas cuentan con el apoyo de asociaciones como UCIMU, que trabajan directamente para fomentar el diálogo entre el mundo de la formación, tanto escolar como académica, y el mundo empresarial, también con el objetivo de orientar mejor los programas de estudio para que estén más en consonancia con las necesidades reales de las empresas.
Se trata, sin embargo, de una tarea muy compleja y articulada, cuyos resultados se ven a medio y largo plazo. Por eso es esencial que el sistema nacional intervenga directamente para apoyar a las Escuelas y las Universidades adaptando los programas de estudios de los cursos de formación a todos los niveles a los cambios del contexto.
Por otra parte, también pedimos a las autoridades gubernamentales que confirmen, también en el futuro, el funcionamiento del crédito fiscal para la formación, que es fundamental para apoyar a las empresas en un rápido proceso de actualización de su personal.
Por último, el aumento de los costes laborales, calculado en un +6,6%, es un problema añadido para las empresas que necesitan contratar, por lo que pedimos a las autoridades gubernamentales que intervengan reduciendo la cuña fiscal.
Servitización
Cada vez más empresas del sector trabajan en el desarrollo de una oferta que incluya, además de la venta del producto físico (la máquina), una serie de servicios de valor añadido que puedan mejorar la satisfacción del usuario. Esta actividad podría convertirse, entre otras cosas, en una interesante fuente adicional de ingresos para los fabricantes.
Además, siguiendo el modelo de lo que ya ha ocurrido en otros sectores, UCIMU está desarrollando, junto con socios acreditados del mundo del leasing, el tema de la venta a través del leasing operativo, para presidir una actividad que se está acercando lentamente al sector de la maquinaria.
Internacionalización
“La exportación es nuestra primera forma de presidir el mercado internacional, pero no puede ni debe ser la única. Las empresas son conscientes de ello y se están estructurando para aprovechar mejor las oportunidades (incluso las aún no expresadas) que ofrece la demanda exterior tanto de economías tradicionales como los países de la UE y Estados Unidos, como de economías emergentes como China, India, Vietnam y Turquía”.
“Lo hacen participando en ferias internacionales, pero también con su propia red de agentes. Luego están las que tienen oficinas y sucursales, sobre todo comerciales y de posventa. Pocas, en cambio, tienen instalaciones de producción en el extranjero. Y en esto todavía tenemos que mejorar”.
El tamaño medio-pequeño de las empresas del sector hace que la implantación de centros de producción en todo el mundo sea decididamente compleja. Por esta razón, las empresas del sector se han organizado, y se están organizando, con formas alternativas de presencia que pueden ser funcionales a sus objetivos empresariales. Es el caso, por ejemplo, de las redes de empresas que se están creando a instancias de la asociación y que agrupan a varias empresas miembros. En particular, UCIMU participa actualmente en la constitución de la Red de Empresas en Vietnam, basada en el modelo de la más que decenal y exitosa, ITC India, que ha sido renovada hasta 2026.
Además de esto, en apoyo de las actividades de internacionalización, UCIMU ha intervenido, e interviene, con iniciativas ad hoc, llevadas a cabo de forma independiente o, en ocasiones, con la participación de socios institucionales, incluyendo SACE, SIMEST e ICE Agenzia.
“En este sentido -concluyó la presidenta Barbara Colombo- pedimos a las autoridades gubernamentales más recursos para invitar a compradores extranjeros a Italia y, lo antes posible, la reapertura del Fondo 394, que esperamos esté abierto no solo a las PYME, sino también a las empresas Mid Cap (que actúan como motor de la cadena de suministro) para la financiación a fondo perdido y tipo reducido, para actividades de internacionalización como, por ejemplo, la apertura de oficinas y sucursales y la creación de redes empresariales en el extranjero, así como proyectos de desarrollo en el ámbito de la transición ecológica y digital y la participación en ferias internacionales”.