En España, uno de los sectores históricamente más estables es el de la automoción. Concretamente, supone un 7,7% del PIB español con una aportación de 60,908 millones de euros, según el último informe anual de la ANFAC. Se trata de una industria que ha sabido adaptarse a los tiempos e ir creciendo junto a las novedades que van surgiendo en la sociedad, como puede reflejarse en la transformación actual que se está produciendo con el avance de las nuevas tecnologías y las tendencias del cuidado del medio ambiente.
Esta transformación ha llevado a España a situarse como el noveno país en el mundo en cuanto a producción de vehículos, con 2,2 millones de unidades producidas, según datos de Statista. Todo esto a pesar de la caída de ventas que se experimentó respecto al año anterior, debido especialmente a la guerra en Ucrania, que aumentó los costes energéticos y de combustible, y ocasionó la crisis de suministros. Estos factores afectan, entre otras actividades, al transporte de mercancías, lo que ha provocado que dispongamos de menos portacoches para trasladar los vehículos a los concesionarios. Esto ha provocado que el tiempo de demora en las entregas llegue, incluso, a cuadruplicarse.
Pese a estos factores, y sumando la aplicación de ERTE por parte de algunas empresas tras la pandemia, los datos de empleo del sector se mantienen estables. El empleo en el sector del automóvil representa un 9% de la población activa española, un porcentaje que se repite en los años 2019 y 2020, lo que se traduce en más de 66.000 puestos de trabajo. Estos resultados demuestran que el sector de la automoción sigue constituyendo un sector estable para sus trabajadores.
“En Synergie contamos con una visión optimista del futuro del empleo en el sector de la automoción. Estamos convencidos que las oportunidades que se están presentando en el mercado, derivadas principalmente de la incorporación de las nuevas tecnologías a la producción de vehículos, abrirán la puerta a nuevos perfiles profesionales dentro de la industria”, afirma Ana Yanguas, líder la división especializada en Automoción y Directora Regional de Synergie, multinacional de soluciones de RRHH.
La transformación en el sector de la automoción: innovación tecnológica y respeto por el medioambiente
El sector de la automoción se encuentra en pleno proceso de transición hacia motores no contaminantes y vehículos inteligentes. Esto significa una transformación profunda en la industria, que afectará a los profesionales que tendrán que adquirir nuevas habilidades técnicas y estar en constante formación para adaptarse a un entorno cambiante. Desde la división de Synergie especialista en la selección, orientación laboral y desarrollo de perfiles del sector automoción han elaborado una lista con los puestos de trabajo más demandados del sector:
- Operario: Dentro de los trabajos de operario existen diferentes niveles de experiencia según las funciones que tengan en la cadena de producción. Debido a la elevada demanda de este tipo de puestos, algunas empresas encuentran dificultades a la hora de contratar, por lo que las empresas deben apostar por lanzar ofertas que aseguren unas buenas condiciones a los trabajadores del sector.
- Pintor de carrocería: Se trata de profesionales que se encargan de la preparación, aplicación y acabado de la pintura de los vehículos, lo que exige un elevado nivel de especialización. Para adquirir estos conocimientos específicos, la mejor opción consiste en estudiar una FP de Carrocería.
- Mecánico de vehículos: Un mecánico se encarga de la reparación y el mantenimiento de los vehículos, pudiendo especializarse en algún tipo en concreto. Consiste en una profesión que cada vez requiere un mayor nivel formativo y de conocimiento, debido principalmente a los avances en electrónica de motor y en tecnologías digitales. En este caso, se recomiendo estudiar una FP de grado superior en Automoción e incluso complementar esta titulación algún grado medio de mecánica.
- Técnicos en electromecánica: Estos profesionales se dedican a diagnosticar y reparar fallos en diferentes sistemas, como el motor, la transmisión, iluminación, dirección, entre otros. También pueden encargarse del mantenimiento de la línea de producción. Estas tareas requieren un alto grado de conocimiento técnico y la utilización de herramientas de diagnóstico y medición. Por todo esto, generalmente se les exige una titulación de FP en mecánica y electrónica, así como experiencia en el campo, siendo muy demandados en el mercado laboral.
- Técnicos en ingeniería automovilística: Se trata de un perfil superior, ya que entre otras funciones, se encarga de supervisar a otros técnicos y operarios de producción. Además, proporciona ayuda a los ingenieros en el diseño, desarrollo, producción y prueba de vehículos y componentes. También puede dar soporte a otros departamentos como los de posventa y marketing. Para trabajar como técnico en ingeniería resulta necesario contar con una titulación en FP de Automoción o Fabricación Mecánica.
- Ingeniero de automoción: Se encargan de dirigir los proyectos de construcción de modelos de vehículos o sistemas de montaje de automóviles, lo que implica liderar un equipo y asignar recursos. Por ello, para este puesto se requiere disponer de una titulación en ingeniería. Las empresas suelen valorar muy positivamente la experiencia a la hora de contratar estos perfiles. Por este motivo, en algunos casos aplican estrategias de retención de talento, como planes de formación.
- Personal de peritaje: Los profesionales especializados en la evaluación de automóviles pueden ser requeridos en diferentes fases, como la reparación, fabricación o en situaciones de accidentes. Su titulación se corresponderá con su especialización, desde titulaciones de FP hasta ingenierías, e incluso pueden precisar de conocimientos legislativos. Su experiencia y conocimientos pueden variar en función de su área de peritaje.
- Ingeniería de software, de inteligencia artificial y de nuevos materiales: La industria automotriz necesita ingenieros expertos en software, inteligencia artificial y nuevos materiales para afrontar los cambios que se producirán en los próximos años. Los ingenieros en software mejorarán el funcionamiento digital de los automóviles, mientras que los expertos en inteligencia artificial se centrarán en la conducción autónoma. Por otro lado, los ingenieros de nuevos materiales resultarán necesarios para cumplir con las exigencias medioambientales de la industria.