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En el sector de los bienes de inversión, es la primera asociación, en Italia y en Europa, que ha elaborado un informe de este tipo. Los objetivos a corto y medio plazo para las empresas del sector son: una mayor formalización de políticas y procesos y la puesta en marcha de iniciativas de comunicación específicas.
El primer Balance de Sostenibilidad dedicado al sector de la máquina-herramienta, elaborado por UCIMU-Sistemi Per Produrre, la asociación de fabricantes italianos de máquinas herramienta, robots y automatización, en colaboración con ALTIS, Alta Scuola Impresa e Società de la Università Cattolica del Sacro Cuore se ha presentado esta tarde durante un encuentro abierto a la participación de empresas, mundo crediticio, instituciones y prensa.
“La sostenibilidad es un campo extremadamente rentable para las empresas porque no solo les permite mejorar las relaciones con sus grupos de interés, sino que también ofrece la posibilidad de reinventarse y alinearse con el escenario regulatorio europeo, que enfatiza la creciente importancia de difundir las buenas prácticas ASG. Considerando este Balance, puede decirse que ya se han introducido un buen número de prácticas acordes con los criterios ASG. En el ramo de los bienes de inversión, UCIMU-Sistemi per produrre es la primera asociación, en Italia y en Europa, que ha elaborado el Balance de sostenibilidad de sector. Se trata de un resultado que sin duda nos llena de orgullo: el próximo paso será formalizar este proceso y extenderlo a un abanico más amplio de empresas. Para ello, UCIMU continuará con las actividades de formación y apoyo a sus asociadas iniciadas en los últimos años”, ha declarado Barbara Colombo, Presidente de UCIMU-Sistemi Per Produrre, que ha abierto el evento junto con Vito Moramarco, director de ALTIS Università Cattolica.
A continuación, Stella Gubelli, CEO de ALTIS Advisory Srl Società Benefit, Spin-off de la Università Cattolica del Sacro Cuore, ha explicado los contenidos y las principales conclusiones del estudio: “El proyecto desarrollado con UCIMU pretende promover, en las empresas asociadas, el inicio de vías de mejora basadas en una evaluación ASG objetiva y orientada a las áreas de sostenibilidad relevantes para el sector. Creemos que esta es la forma más eficaz de acompañar a las empresas a la hora de afrontar los retos y aprovechar las oportunidades”.
La mesa redonda, moderada por Mauro Bellini, director responsable de ESG360.it, ha contado con los testimonios de Barbara Colombo, CEO de Ficep, Massimo Carboniero, CEO y copropietario de Omera, y Andrea Portosa, jefe de Compras de Rosa Ermando,como representantes de tres empresas del sector que han elaborado su primer balance de sostenibilidad; de Natale Schettini, jefe de Gobernanza del Crédito, Banco BPM, Carolina Lonetti, Chief Export Finance & Internationalization Officer SIMEST, Marco Cantalamessa, Chief Marketing & CEO Staff Officer SIMEST, que han destacado la creciente relevancia de los criterios ASG a la hora de evaluar las solicitudes de financiación para las actividades de desarrollo y crecimiento de la empresa; de Maurizio Bellosta, CEO de Rubinetterie Bellosta y vicepresidente AVR, que ha subrayado lo decisivo que es, a la hora de elegir un proveedor, el enfoque de la sostenibilidad que dedica al desempeño de su actividad. Patrizia Ghiringhelli, vicepresidente UCIMU y coordinadora del Comité Marca UCIMU ha cerrado el evento.
El Balance de Sostenibilidad se refiere al año 2021 y se ha elaborado a partir de las respuestas al cuestionario dirigido a las empresas asociadas con la Marca UCIMU . De las 66 empresas concesionarias de la Marca UCIMU, respondieron 53. El cuestionario de evaluación elaborado por UCIMU en colaboración con ALTIS se construyó siguiendo un análisis de materialidad, es decir, centrándose en las áreas de sostenibilidad más influenciadas por las actividades de las empresas del sector. En otras palabras, se eligieron las áreas ASG objeto de evaluación, a partir de 11 objetivos de la Agenda 2030 de la ONU, por ser las más coherentes con el negocio de las empresas de la máquina herramienta.
Los resultados contenidos en el Informe se presentan aquí según las tres áreas principales en las que se desarrolla la actividad empresarial con respecto a los criterios de sostenibilidad: medioambiental, económica y social.
Sostenibilidad medioambiental
Para el sector, el tema de la economía circular (SDG 12) es un ámbito de excelencia indiscutible, hasta el punto de que el 62% de las empresas encuestadas han implantado buenas prácticas. Casi todas las empresas, el 98%, hace la recogida selectiva de residuos; el 76% ha definido sus objetivos en materia de reducción de los desechos y de los residuos producidos; el 50% utiliza materias primas procedentes del reciclaje.
En cambio, desde el punto de vista de las emisiones de dióxido de carbono (ODS 13), las empresas del sector aún tienen que perfilar sus acciones. De hecho, solo el 33% de las encuestadas ha definido objetivos relacionados con la reducción de CO2 y, aún menos, el 11% de las empresas ha formalizado estos objetivos en un documento oficial.
Entre las actividades que entran dentro del paquete de buenas prácticas respecto al objetivo 13, solo el 9% de las empresas encuestadas se ha planteado el desarrollo de acciones de compensación cuyos costes de implantación serían decididamente bajos, dado el escaso impacto medioambiental que, por su propia naturaleza, tienen las empresas de este sector.
Sostenibilidad social
En un sector con un alto contenido tecnológico y de especialización, donde la innovación es central para la competitividad de la oferta, el capital humano y, por tanto, la formación de calidad (ODS 4) de los empleados se encuentran entre los activos intangibles más importantes. El 92% de las empresas afirma haber establecido o adoptado un sistema de gestión para satisfacer las necesidades de formación de los empleados. El 87% ha definido objetivos de formación para sus empleados, de los cuales más de la mitad (54%) son objetivos formalizados. Además, el 63% de las empresas afirma impartir formación sobre competencias transversales, además de sobre temas técnicos, y el 82% afirma haber adoptado procedimientos de evaluación del rendimiento del personal.
También se observa un fuerte compromiso de las empresas con el desarrollo sostenible del territorio y de la comunidad (ODS 11): el 68% de las empresas muestra ser consciente de su papel como motor de crecimiento a través, por ejemplo, de la aportación de contribuciones económicas para apoyar a los entes locales y a los jóvenes talentos.
Entre las áreas de mejora, la de la diversidad e igualdad de oportunidades (ODS 5), respecto a la cual hay que trabajar en la implementación de políticas dirigidas a una mayor inclusión, tanto de mujeres como de jóvenes, en un sector tradicionalmente de hombres. Hasta la fecha, la plantilla es predominantemente masculina (86%). Los jóvenes representan una parte mínima del total de los empleados: el 77% de las personas que trabajan en empresas del sector tienen más de 30 años. Solo el 22% de las empresas cuenta con una política o un comité para la valorización de la diversidad y para promover la igualdad de oportunidades.
Dicho esto, las buenas prácticas adoptadas por las empresas en materia de igualdad de oportunidades y diversidad incluyen la aplicación de una política más inclusiva, la creación de guarderías de empresa y acciones de apoyo a la maternidad.
Por último, las empresas deben invertir más en la gobernanza de la sostenibilidad (ODS 16) y en la formalización de sus iniciativas: de hecho, solo el 30% comunica los temas ASG a través de una sección específica en su sitio web y solo el 4% ha formalizado este procedimiento mediante la elaboración de un documento de información como el Balance de Sostenibilidad.
Sostenibilidad económica
En el campo de la innovación (ODS 9), desde lo digital a la ciberseguridad, las empresas están fuertemente orientadas hacia el desarrollo de tecnologías innovadoras y eficientes que puedan reducir el derroche de recursos, fomentar modelos de consumo más sostenibles y garantizar una mayor productividad a las empresas clientes. De hecho, los resultados de la encuesta nos dicen que el 91% de las empresas han definido una estrategia u objetivos futuros en materia de digitalización, automatización e industria 4.0.
Entre las buenas prácticas más extendidas se encuentra el desarrollo de proyectos de digitalización y comunicación con los productos instalados para permitir, de acuerdo con el cliente, su monitorización continua y la previsión de las necesidades de mantenimiento. Todo ello supone, de hecho, una reducción de los tiempos de producción y de parada de las máquinas, así como una correcta utilización de los recursos. Actividades, éstas, que contribuyen a mejorar la competitividad de la empresa.
En el frente de la Investigación y el Desarrollo: el 72% de las empresas ha definido una estrategia u objetivos futuros orientados a reducir el impacto medioambiental de los productos. Casi todas las encuestadas aseguran que utilizan el etiquetado o la formación como herramienta para instruir a los clientes sobre el uso correcto de las máquinas (91%) y sobre su eliminación al final de su ciclo de vida (72%).
En general, el Balance de Sostenibilidad 2021 revela una falta generalizada de formalización de los procesos: aunque el 64% de las empresas ha definido estrategias y objetivos, solo el 24% lo ha hecho de manera formalizada. El porcentaje relativo a la gestión y el seguimiento de los caminos sostenibles, aunque es más elevado (39% de manera formalizada), sigue siendo inferior a la mitad. Por otra parte, las conclusiones del Informe ponen de manifiesto la necesidad de que las empresas del sector consoliden su actitud de “comunicar la sostenibilidad” a través de la implementación de prácticas empresariales ad hoc.
Más in formación en: www.ucimu.it