Tipos de recubrimientos metálicos para tornillos

Los recubrimientos metálicos para tornillos son una forma eficaz de mejorar la resistencia a la corrosión y aumentar el rendimiento general del producto. Esto se debe en gran medida al hecho de que los revestimientos proporcionan una capa protectora adicional entre el metal y el entorno.

El problema es que existen muchos tipos de recubrimientos metálicos para tornillos, por lo que elegir el correcto para su aplicación puede ser un desafío. Y aunque en webs como Manuelrocasl.es puedes consultar las distintas alternativas que tienes disponibles, muchas personas siguen teniendo dudas sobre cuál escoger.

Si este es tu caso, en este artículo hablaremos sobre los principales recubrimientos para tornillos disponibles y estudiaremos sus ventajas y desventajas. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es exactamente un recubrimiento metálico para tornillos?

Los recubrimientos metálicos para tornillos son una forma de aplicar una película protectora a la superficie de la herramienta para prevenir la corrosión, mejorar su resistencia al desgaste y proporcionar un acabado estético.

Estos recubrimientos se pueden aplicar con varios métodos diferentes, como la galvanización, el barnizado o el recubrimiento en polvo.

Galvanización

La galvanización es el proceso más utilizado para recubrir los tornillos en metales ferrosos y aleaciones de níquel-cobre. Este proceso consiste en recubrir la superficie del metal con una capa de zinc fundido. El zinc protege el metal del daño por oxidación, lo que mejora su durabilidad y rendimiento. Además, ofrece excelentes propiedades frente a la humedad y al agua salada.

Barnizado

Otra opción para recubrir los tornillos es el barnizado. Esta técnica se usa principalmente para aplicar un revestimiento protector sobre los materiales no ferrosos como el aluminio o cobre. El barniz no solo protege contra la corrosión, sino que también mejora las propiedades mecánicas del producto y su resistencia al desgaste.

Los barnices tienen diversas composiciones químicas dependiendo del tipo de producto que se usan, como los acrílicos o epoxi en polvo, que se usan principalmente en los tratamientos populares electrostáticos o por aspersión fría.

Recubrimiento con polvo

Por último, también podemos encontrar el recubrimiento con polvo, que es ideal si se necesita lograr un buen aspecto estético junto con la protección contra la corrosión. El proceso de revestimiento consiste en cubrir los productos con partículas finamente pulverizadas que se adhieren al metal mediante calor.

Con este método, la capa externa resultante ofrece excelentes propiedades anti-corrosivas, así como buena resistencia al agua salada, luz solar e incluso distintos agentes abrasivos.

¿Qué tipos de recubrimientos metálicos para tornillos existen?

Los principales tipos de recubrimiento metálico para tornillos disponibles son el zincado, el zinc cromatizado azul, el zinc cromatizado amarillo, el zinc cromatizado negro y los acabados con revestimiento de zinc níquel. A continuación hablaremos de cada uno de ellos.

Recubrimiento de tipo zincado

El zincado es un sistema de recubrimiento que se obtiene mediante la inmersión del metal desnudo en un baño electrolítico compuesto por ácido clorhídrico y cloruro de zinc. Esta solución reduce la corrosión por contacto directo con otros metales.

El procesador usa diferentes concentraciones para lograr un acabado mate, brillante o plateado. La superficie final también puede ser satinada para obtener un aspecto suave al tacto. El zinc ofrece buena resistencia a la intemperie y protege contra las influencias ambientales comunes, como la humedad del aire y los agentes nocivos industriales, así como contra rayones u otros daños físicos mecánicos.

Zinc cromatizado azul

El Zinc Cromatizado Azul es un tipo especializado de recubrimiento metálico utilizado principalmente para partes metálicas expuestas al exterior o sujetas a temperaturas extremas. El procesamiento incluye un baño con cloruro cromato alcalino que proporciona excelente protección contra la corrosión sin sacrificar la durabilidad ni la belleza estética.

Esta técnica permite que se produzca un color azul vibrante con tonalidades variadas adicionales comunes en los bordes inferiores debido a las ligeras variaciones en los niveles químicos del baño cromato alcalino usados en el procesamiento. Su excelente resistencia a las condiciones climáticas lo convierte en un material ideal para usarse en exteriores.

Zinc cromatizado amarillo

Similarmente, el Zinc Cromatizado Amarillo funciona igual que el azul, pero ofrece un acabado estético diferente. Es realizado con sales cromáticas alcalinas-sulfuradas en lugar del álcali, empleando cloruros para crear su color amarillo único y característico.

Este tipo de recubrimiento goza también de todas las ventajas de la excelencia de resistencia y durabilidad del zinc como concepto básico, pero tiene además la exquisita presentación del recubrimiento en tonalidades dramáticamente vistosas. Se utiliza sobre todo en situaciones publicitarias y decorativas.

Zinc cromatizado negro

El Zinc Cromatizado Negro se logra a través del uso de un baño cromatizado sulfato-alcalino que agrega partículas negras al recubrimiento, lo que otorga su color principal. El acabado final es extremadamente resistente a los agentes corrosivos y corrosión general, así como a la radiación UV, siendo esta su principal ventaja.

Este tipo de tratamiento es ideal para situaciones donde el estilo moderno y minimalista sea importante, como en marcos industriales o sombrillas exteriores, donde se requiera un acabado monocromático con elegancia.

Recubrimiento de zinc níquel

Esta última alternativa es una versión mejorada del zincado, que combina la resistencia al desgaste y la protección contra la corrosión con el aspecto atractivo de sus tonalidades plateadas.

El procesamiento es realizado usando un baño citolítico compuesto por cloruros de zinc, plata y níquel, lo que le entrega su característica coloración plateada brillante.

Una solución específica para cada situación

En conclusión, hay una variedad de recubrimientos metálicos para tornillos que pueden satisfacer diferentes necesidades. El zincado es adecuado para la protección general contra la corrosión y el desgaste; los acabados cromatizados azul, amarillo y negro ofrecen resistencia a las condiciones climáticas extremas y estilo moderno minimalista; mientras que el revestimiento de níquel-zinc se utiliza en situaciones exteriores donde se requiera durabilidad combinada con belleza visual.

Cada tipo tiene sus propias características únicas e interesantes que lo hacen ideal para usarse en determinadas circunstancias. Por esta razón, es importante considerar cuidadosamente todas tus opciones antes de elegir el mejor recubrimiento metalúrgico para tu próximo proyecto.