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El proyecto CIRCOM tiene como objetivo la producción de materiales sostenibles con características cementantes fabricados a partir de residuos industriales ricos en aluminosilicatos y generados tanto en el sector del metal como en el sector construcción.
En los últimos años ha aumentado el interés sobre la necesidad del tratamiento, reciclado o valorización de residuos como consecuencia de un incremento de conciencia hacia la protección del medioambiente. Ya no sólo se trata de una tendencia, sino que la sostenibilidad de los procesos productivos es un requisito indispensable y supone un nuevo factor de diferenciación para los negocios. Por otro lado, el aumento de consumo y de la consiguiente producción industrial ha llevado a una disminución rápida de los recursos naturales disponibles y, al mismo tiempo, a un elevado volumen de producción de residuos que se generan.
El origen del proyecto CIRCOM subyace, por tanto, en la necesidad de abordar esta doble problemática medioambiental dentro de sectores como el de la construcción y el metalúrgico que, como industrias primarias masivas, generan de manera inherente al proceso productivo, una gran cantidad de residuos que han de ser valorizados para hacerlos compatibles con el desarrollo sostenible. Son, además, consumidores de elevadas cantidades de materias primas y energía, agravando así la situación.
En este escenario, se han planteado varias estrategias para incrementar la sostenibilidad de estas actividades industriales. Una de las más prometedoras, es la tecnología de activación alcalina (TAA) de residuos para la obtención de nuevos productos. Específicamente, el proyecto CIRCOM tiene como objetivo la producción de materiales sostenibles con características cementantes fabricados a partir de residuos industriales ricos en aluminosilicatos y generados tanto en el sector del metal como en el sector construcción.
Además, con el fin de aumentar el rango de aplicabilidad de estos materiales, el proyecto CIRCOM pretende mejorar sus características no ya a posteriori, sino mediante la optimización del propio proceso de TAA. Estos materiales, de bajo impacto ambiental, serán empleados en tres aplicaciones vinculadas a los sectores generadores de los propios residuos:
A la vista del objetivo planteado, el proyecto encaja exactamente en las prioridades temáticas establecidas en el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023, en concreto con la línea estratégica 6: Alimentación, bioeconomía, recursos naturales y medio ambiente, a través del desarrollo de productos innovadores que permiten luchar de forma eficaz contra el cambio climático mediante el uso eficiente de recursos e impulsar la economía circular en sectores tan contaminantes como son la construcción y el metalúrgico.
Para lograr este objetivo, el proyecto CIRCOM cuenta con un consorcio multidisciplinar y de cooperación entre empresas (2 grandes) y OOII (3 Centros Tecnológicos) para generar nuevos productos que permitan por una parte dar solución a la prioridad establecida y por otra, promover la actividad innovadora dentro de las empresas, mejorando la posición competitiva de todos los participantes. Los integrantes del consorcio CIRCOM son:
