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Está preparado para crecer desde la innovación y el compromiso medioambiental. Así lo suscriben European Aluminium y la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie a través del “Plan de Acción de Economía Circular” para el año 2030.
Poco a poco los efectos del cambio climático se hacen más evidentes. Estos días, sin ir más lejos, hemos asistido a unas temperaturas de récord histórico en un mes de julio en toda Europa. Hace unos meses, la ONU hacía público su nuevo informe ´Cambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad´, en el que se arrojaban datos preocupantes sobre el ritmo que está tomando el cambio climático, mucho más rápido de lo que en principio se pensaba. Tomar medidas inmediatas se convierte así en un imperativo si queremos seguir garantizando la vida en nuestro planeta tal y como la conocemos.
En el pasado, el sector del aluminio europeo (“European Aluminium”) ya había dejado patente su compromiso con la descarbonización a través de su “Visión 2050”, donde describía las condiciones necesarias para que el sector desarrolle todo su potencial de descarbonización. Un compromiso que suscribió AEA -la Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie, que representa a más de 600 empresas del sector-. Ahora, ambas quieren ir más allá y lograr que, para el año 2030, el sector sea totalmente circular.
Por ello, European Aluminium ha presentado el “Plan de Acción del Aluminio Circular”, donde se expone la estrategia del sector para alcanzar todo el potencial del aluminio con el fin de lograr una economía circular en 2030; un Plan que AEA abandera como modelo para un futuro con menos residuos y menos emisiones.
Además de este plan, AEA reivindica que el del aluminio sea un sector preferente en el futuro industrial de nuestro país; un sector en el que se invierta y se amplifique. “Logrando un mayor desarrollo de la industria del aluminio, reduciremos nuestra dependencia de mercados exteriores y nos hará menos vulnerables frente a volatilidad de precios, dificultad o retraso en los transportes, o complicaciones en los suministros, como ha sucedido en los últimos meses en todo el mundo en múltiples sectores”, ha señalado Armando Mateos, presidente de AEA.
Estrategia para alcanzar el pleno potencial del aluminio para la Economía Circular en 2030
El mencionado “Plan de Acción del Aluminio Circular” tiene como objetivo garantizar que todos los productos de aluminio, al final de su vida útil, sean recogidos y sean reciclados de manera eficiente dentro de Europa. Con ello, además de todas sus implicaciones en materia de sostenibilidad, se maximizarán las ya elevadas tasas de reciclaje de aluminio dentro de nuestro continente, donde se mantendrá el material en uso activo.
Solo desde 1990, el sector del aluminio en Europa ya ha logrado una reducción del 55% de las emisiones directas de CO2. “Todo ello no es más que una prueba más de que se trata de un material con un prolongado compromiso con la sostenibilidad”, indica Jon de Olabarria, Secretario General de AEA.
Este plan se basa en la “Visión 2050” de la industria del aluminio sobre lo que, además, ofrece recomendaciones políticas para el sector.
Señala de Olabarria que “además, la Visión 2050 del Aluminio Europeo articula un plan claro para el desarrollo de una cadena de valor del aluminio descarbonizada, circular y energéticamente eficiente en Europa para 2050. La Visión 2050 presenta escenarios futuros para el aluminio que ilustran el potencial de reducción de las emisiones de CO2 en la producción primaria de hasta un 70% para 2050, ayudando al sector a alcanzar todo su potencial estratégico”.
AEA y European Aluminium buscan que la industria del aluminio aproveche toda la capacidad que tiene como impulsor clave en la consecución de las ambiciones de Europa de una economía circular y climáticamente neutra.
Y es que debemos recordar que el aluminio es, por naturaleza, circular y apto para ser reciclado múltiples veces: puede reciclarse una y otra vez, infinitas veces, sin perder ni sufrir una merma en sus propiedades (tales como su dureza, ligereza, conductividad, maleabilidad, durabilidad, impermeabilidad, resistencia al paso del tiempo y a la corrosividad, capacidad de disipación del calor…).
Señalar, asimismo, que dentro de la propuesta de la Unión Europea para un Pacto Verde Europeo -o “Green Deal”- que mitigue el cambio climático y evite las emisiones de CO2, la circularidad juega un importante factor. Además, tal y como indican tanto AEA como European Aluminium, en el camino por lograr una economía verdaderamente circular también se crean nuevas e importantes oportunidades de crecimiento empresarial dentro de Europa que deben ser aprovechadas. “El sector del aluminio está más que preparado para crecer desde la innovación y el compromiso medioambiental. Nunca un momento como el presente nos había dado tanto la razón como sector al servicio de lo que la sociedad del presente pide para el futuro: una industria innovadora, verde, circular, y que manufacture productos sostenibles”, concluye Mateos.