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La flexibilidad, la capacidad de adaptación, el cuidado de las personas, la inversión en innovación y en digitalización y el desarrollo de nuevos modelos de negocio adaptados al futuro son algunas de las medidas que han adoptado las empresas para superar la crisis.
Sisteplant, compañía española especializada en el desarrollo de soluciones y servicios para la Industria Inteligente, ha celebrado el encuentro Resiliencia de la Industria Española, en el que se han abordado los principales retos que afronta la industria española y las claves para el refuerzo de su competitividad y resiliencia. El acto ha tenido un formato híbrido, con asistencia presencial, en el espacio Bertelsmann, y virtual, vía streaming.
Este ha sido el primer acto híbrido que organiza Sisteplant desde antes de la pandemia. En la presentación del acto, José María Borda, vicepresidente de Sisteplant, ha lanzado un mensaje de optimismo al recordar que, a lo largo de sus casi 40 años de historia, la compañía ha pasado por numerosas crisis, a las que ha sabido adaptarse y de las que ha salido reforzada. “Nunca hemos estado cerca de lo distópico, sino de lo utópico y nuestro lema, ‘Dream Innovate Challenge’ es un fiel reflejo de cómo hemos afrontado la realidad estos años”.
Carmen Librero, Comisionada Especial para el Transporte, la Movilidad y la Agenda Urbana, ha sido la encargada de inaugurar el acto desde la perspectiva institucional y ha puesto en valor el papel que juega la industria en la economía porque “genera empleo, y oportunidades de negocio y riqueza para el país”. Además, ha señalado que “para superar desafíos se ha tenido que centrar en la innovación continua basada en la disrupción”.
Librero ha llamado a promover una industria 5.0 -término acuñado por la Comisión Europea en 2021-, más centrada en la sostenibilidad, en las personas y en la resiliencia industrial. Con respecto a esta última, ha indicado que para lograrla hay que estar preparados para el cambio, ser capaces de adaptarse a la realidad y colaborar y confiar en que la empresa está preparada y tiene los planes necesarios para afrontar las crisis. “Así, las crisis podrán sacudirnos, pero no doblegarnos”. Y concluyó destacando que “el sector industrial tiene un reto, que es común al resto de sectores: para superar los desafíos hay que innovar, hay que adaptarse y hay que cambiar modelos. Y eso es vital porque el paradigma social en el que nos estamos moviendo y seguirá en los próximos años está ahí y es una realidad”.
Claves para la transformación industrial
El eje central del acto ha sido una mesa redonda en la que han participado Javier Fernández de Retana, director de Relaciones Institucionales de Aernnova; Miguel Ángel Rada, Director de Operaciones y Desarrollo de Negocio de Disayt; René González, director de Fabricación Avanzada y Estandarización de Equipos de Gestamp; y Luis Alfonso Henar, director de la división de Mantenimiento de Talgo. Ana Santiago, CEO de Sisteplant, ha actuado como moderadora.
Según Ana Santiago, “Normalmente se habla de resiliencia en términos individuales, pero las consecuencias de la situación geopolítica actual y los desafíos que planteó la pandemia de covid-19 requieren ir más allá de individualismos y propiciar la resiliencia global de la industria”. Y continuó señalando que “el objetivo del encuentro es evangelizar para que las empresas aprendan a gestionar situaciones complejas desde la estrategia y se transformen para ser más competitivas y poder garantizar su futuro. No hay que olvidar, además, la importancia de la industria como generador de empleo: por cada puesto que se crea en industria se generan 8 en servicios”.
A lo largo de la mesa redonda, los participantes han expuesto la experiencia vivida en sus empresas estos años, así como la actual situación geopolítica, los problemas en suministros, escasez de componentes, encarecimiento de la energía e inflación; las palancas de cambio que consideran claves para la Resiliencia; las perspectivas sobre los fondos Next Generation y el impulso competitivo que van a aportar.
Javier Fernández de Retana ha destacado que Aernnova trabaja en uno de los sectores que se vieron más afectados por la pandemia, el aeronáutico. Los cierres de fronteras y confinamientos provocaron la paralización del tráfico aéreo, lo que les obligó a tomar medidas como ajustar la producción e inventarios, salvaguardando los flujos de caja. Entre las palancas contaron con un buen entorno tecnológico que les permitió teletrabajar sin problemas. Además, la compañía ha seguido invirtiendo y ha transformado su modelo de negocio para prepararse para el futuro, ampliando los tipos de aviones que fabrica y su espectro para incluir la aviación de Defensa, además de la comercial. Hoy en día es una compañía más flexible, que está innovando e investigando nuevas modalidades como la aeronáutica de hidrógeno, aerotaxis, aviones eléctricos o aviones no tripulados.
Disayt se encuentra ante importantes desafíos como un elevado crecimiento de demanda, unido a la falta de conductores y de vehículos, así como el encarecimiento del combustible. La compañía está inmersa en una evolución tanto tecnológica como colaborativa. Aboga por la digitalización de la cadena de suministro para, mediante una planificación avanzada, poder ser más flexibles y hacer frente a los momentos pico y valle de la demanda. Además, considera que el futuro pasa por un cambio de paradigma en la colaboración entre operadores y clientes con una doble vertiente, poder hacer frente al aumento de la demanda y lograr que los transportes se efectúen el máximo tiempo a “carga completa”, como una forma de optimizar el uso de combustibles y recursos e impulsar la sostenibilidad en el sector.
Gestamp es una multinacional del sector de componentes de automoción, sector que también está inmerso en un contexto de grandes retos desde antes de la pandemia. René González ha explicado que su compañía sabe adaptarse, reaccionar bien y con rapidez ante la incertidumbre y contextos difíciles y, en este caso, además, se tomaron en los momentos más complicados decisiones importantes de largo plazo, lo que pone de manifiesto su valentía. También ha seguido invirtiendo e innovando y trabaja en un concepto de fábrica inteligente, que ya están probando en País Vasco y que es un ejemplo de flexibilidad y eficiencia -elementos esenciales para encarar el presente y el futuro del sector-. Además, ha señalado que una de las palancas que han empleado ha sido generar ilusión en la plantilla por el futuro que está por venir.
Talgo también tuvo que reducir su actividad de mantenimiento durante meses por la pandemia, y su gran preocupación durante todo este tiempo han sido las personas: proteger a sus empleados para que se vieran afectados lo menos posible por la situación. La flexibilidad les ayudó a conseguirlo, internalización de trabajos, traslado de las personas a fábricas, diversificación de la actividad, etc. En este momento la compañía ya ha recuperado el ritmo de producción en mantenimiento previo a la pandemia y está preparándose para el incremento con la entrada de los próximos nuevos trenes de alta velocidad en España y otros que arrancaran su explotación en Egipto. Además, ha destacado cómo ha cambiado el paradigma de mantenimiento en el sector ferroviario, que ha evolucionado hacia una mayor capacidad de predicción y la posibilidad de conocer el estado del tren en tiempo real e incrementando su productividad. Ha seguido invirtiendo y trabajando en proyectos innovadores como la medición automática en vía de trenes en operación, desarrollos para reducir el peso y sistemas de propulsión como el hidrógeno.
Mar Paños, directora general de Promoción Económica e Industrial de la Comunidad de Madrid, ha sido la encargada de cerrar el acto. Ha destacado la importancia de la industria para la economía de la Comunidad de Madrid, ya que constituye el segundo sector con más peso, así como el hecho de que la región sea la segunda que más aportación hace en Valor Agregado Bruto al total nacional. Además, ha hecho un repaso a las ayudas que su Gobierno concede a las empresas que se instalan en la región y ha subrayado el Plan General Industrial de la Comunidad de Madrid.
Con casi 40 años de historia, más de 2.000 clientes y 200.000 usuarios en los cinco continentes, Sisteplant es un referente en el mercado en la transformación de las industrias para convertirse en fábricas inteligentes. La compañía destina el 20% de su facturación a I+D+i y en 2019 fue galardonada con el Premio Nacional de Industria a la empresa más innovadora.