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Los fabricantes más pequeños pueden disfrutar por primera vez de las ventajas de la soldadura láser automatizada.
Trumpf presenta una nueva solución que pretende ayudar a los fabricantes de chapa a dar el salto a la soldadura láser automatizada. Muchas empresas de este sector siguen confiando en la soldadura manual, que es costosa y requiere mucho tiempo, especialmente en países con salarios altos como Alemania. La alternativa es la soldadura láser automatizada, pero los sistemas actuales suelen ser grandes, caros y complejos de manejar. Las empresas necesitan soluciones de bajo coste para introducirse en este negocio, pero éstas son escasas.
"La TruLaser Weld 1000 de Trumpf cubre un vacío en el mercado de la soldadura. Por primera vez, permite a las empresas más pequeñas disfrutar de las ventajas de la soldadura láser automatizada, de modo que pueden aumentar la productividad de sus procesos de producción y obtener una verdadera ventaja competitiva", afirma el director de producto de Trumpf, Martin Geiger. El nuevo sistema es especialmente adecuado para talleres que sueldan productos como armarios eléctricos, cajas de chapa y cubiertas.
Fácil de programar
La TruLaser Weld 1000 permite una programación rápida y sencilla. A diferencia de la mayoría de los sistemas comerciales, no requiere que los empleados pasen varios días asistiendo a cursos de formación. En su lugar, toda la información necesaria puede obtenerse a través del aprendizaje electrónico. El sistema incorpora un robot cuyo funcionamiento se basa en el concepto de robot colaborativo, o cobot. Sin embargo, su brazo articulado de seis ejes le permite moverse con mucha más rapidez y precisión que un cobot estándar, lo que da lugar a costuras de soldadura de mayor calidad y menos tiempo improductivo. El operario guía manualmente al robot por los cordones de la pieza que hay que soldar, pulsando un botón para marcar los puntos de referencia pertinentes. A continuación, el software crea el programa de soldadura. "Dependiendo de la pieza, este estilo de programación -en el que simplemente se guía al robot a lo largo de la costura- se realiza en cuestión de minutos. Por lo tanto, también es una buena opción para la producción de lotes pequeños", dice Geiger. Con su formato compacto y sus dimensiones de 5.200 x 2.200 x 2.800 milímetros, el sistema se adapta a la mayoría de las instalaciones de fabricación y suele instalarse y ponerse en marcha en un solo día.
Duplica el área de trabajo con tan sólo pulsar un botón
La eficiencia es una de las ventajas principales de TruLaser Weld 1000. Un ejemplo es la forma en que los desarrolladores de Trumpf han dividido el área de trabajo en dos secciones con una partición. Mientras el robot suelda una pieza en un lado de esta partición, el operario puede cargar y descargar la máquina en el otro. Una vez finalizado el proceso de soldadura, el robot cambia automáticamente al otro lado a lo largo de un eje lineal y comienza a trabajar en la siguiente pieza. Este proceso ahorra tiempo y aumenta la productividad. Si el operario desea soldar piezas más grandes, la partición puede elevarse automáticamente para proporcionar un área de trabajo del doble de tamaño. Para maximizar la seguridad, los desarrolladores de Trumpf han instalado una pared detrás del robot para garantizar que no se escape la luz del láser durante la soldadura. Esto mantiene a los empleados seguros cuando están trabajando justo al lado del robot.
Soldadura de alta calidad en chapas finas
Trumpf ha optado por un láser de estado sólido de 3kW como fuente del haz. Esta energía láser de alta potencia penetra rápidamente en la chapa cuando y donde se necesita, facilitando la soldadura de chapas finas de hasta cuatro milímetros sin distorsión. En la mayoría de los casos, no se requiere ningún tratamiento posterior, por lo que las empresas pueden ahorrar tiempo y reducir costes. El sistema láser de Trumpf también es una gran opción para procesar chapas más gruesas.
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