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La irrupción de las fuentes de energía renovables y el autoconsumo han marcado un antes y un después en el tejido empresarial global.
Este cambio de paradigma ha revertido en forma de incontables beneficios para todos los sectores profesionales y, especialmente, a todos aquellos negocios enmarcados en el contexto de la producción industrial.
La energía solar y la instalación de placas fotovoltaicas de la mano de empresas como Solarfam, se ha convertido en una de las alternativas con mayor tasa de implementación en los circuitos empresariales. A continuación te hablamos de cuáles son sus principales beneficios. ¡Presta atención!
La tarifa de la luz aumenta año tras año convirtiéndose en un gasto creciente. Generalmente, la factura de la luz en un almacén constituye un 15% de media sobre el coste total. Optar por fuentes de energía renovables como la energía solar mediante paneles fotovoltaicos supone un ahorro del 20% en comparación con las fuentes de energía no renovables.
La energía solar es una forma de ahorro a coste fijo y con una vida útil que oscila entre los 25 y 30 años desde su instalación. En entornos empresariales, especialmente dentro del sector industrial, donde se requiere de un consumo elevado de electricidad para abastecer equipos y maquinaria, supone una indudable oportunidad de ahorro.
El ahorro en la factura mensual va acompañado de unos costes de mantenimiento considerablemente reducidos. Una instalación de placas fotovoltaicas no requiere de procesos complejos más allá de una rutina de higiene relativa, además del recambio de ciertos componentes durante periodos de entre 5 y 10 años. Algunos de ellos son el inversor o los cables.
Los sistemas de consumo se basan en estructuras estáticas. Al no producirse ningún tipo de fricción o movimiento durante sus periodos en funcionamiento, el desgaste que se genera con el paso del tiempo es mínimo.
El sol constituye una fuente de energía inagotable. Su disponibilidad ilimitada resulta especialmente interesante para grandes empresas que consumen grandes cantidades de energía en el desarrollo de procesos industriales recurrentes.
La instalación de un sistema fotovoltaico supone una emancipación de las empresas proveedoras de electricidad. Las empresas adquieren cierta independencia de las tarifas. No están sujetas a los dictados del mercado energético por lo que no corren el riesgo de incurrir en un incremento de gastos ajeno a su control. Además, la instalación de un sistema fotovoltaico proporciona la posibilidad de generar electricidad pero también energía térmica para cubrir las necesidades de calefacción y agua caliente dentro de sus instalaciones.
Las fuentes de energía renovable dependen de factores naturales como el clima. Su estabilidad y carácter permanente permite una distribución mucho más equilibrada y estabilizada de la que pueden proporcionar fuentes basadas en combustibles fósiles. En un país como España, la exposición al sol es constante durante las cuatro estaciones del año. Esto significa una menor propensión a interrupciones y averías.
El contexto de las energías renovables proporciona ciertas garantías de seguridad que permiten incrementar la productividad.
El cambio climático se ha convertido en una de las cuestiones que más preocupaciones suscitan en nuestra sociedad. Nos hemos adentrado en una era eco, donde la protección y el respeto por la naturaleza se ha convertido en un imperativo moral, pero también, en un factor de compra.
Hoy las empresas que adaptan sus procesos de producción a la filosofía eco generan mayor confianza y empatía por parte de sus clientes.