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Esta norma internacional garantiza que los sistemas de Grupo FUCHS cumplen con los más elevados estándares de calidad, para la industria de la automoción.
Fuchs Lubricantes ha obtenido la certificación IATF 16949:2016, una norma internacional de calidad para empresas fabricantes de automoción y piezas de recambio, que enfatiza el desarrollo continuo en la gestión de la calidad, prevención de los defectos y reducción de residuos en la cadena de suministro de la filial española del grupo Fuchs. Dentro de su vocación por la búsqueda de la excelencia, la compañía se compromete, así, a garantizar que sus sistemas cumplen con los más elevados estándares de calidad.
Esta norma se aplica sobre la estructura de la ISO 9001:2015, que Fuchs Lubricantes renueva desde 1994, junto a otros estándares y certificaciones de calidad que avalan la fiabilidad, innovación y sostenibilidad tanto de la empresa como de sus productos. Permite, además, aumentar su portafolio de primer llenado para clientes del mercado tanto nacional como internacional.
La industria de la automoción está preparada, para afrontar un aumento de la demanda y reforzar su papel como motor económico del país. Y para cumplir de forma efectiva con las exigencias actuales, la certificación IATF 16949:2016 recibida por Fuchs Lubricantes dará respuesta a las necesidades del mercado, pero también aportará un beneficio a otros sectores también muy exigentes como energía, alimentación, medicina, farmacia, mecánica de precisión o robótica.
Para Miguel Cimadevilla, Director de Calidad y Medio Ambiente de Fuchs Lubricantes: “Este hito supone un avance más de la compañía para aportar valor, seguridad, continuidad y futuro a uno de los sectores clave, para dar respuesta a necesidades cambiantes, derivadas de los nuevos modelos de movilidad, como la irrupción del vehículo eléctrico y otras alternativas al motor de combustión tradicional”.
Esta certificación supone el paso definitivo a la orientación por procesos de la compañía y un impulso al proyecto de cambio cultural y digitalización que, desde hace unos años, la empresa ha puesto en marcha con múltiples iniciativas. “Sin duda ha supuesto un impulso para poner en práctica la agilidad en cada una de nuestras actuaciones, velando siempre por obtener el máximo rendimiento dentro y fuera de nuestra organización”, constata Miguel Cimadevilla, quien apunta a que “se han adaptado los procesos y formado a sus responsables, incorporando en todos ellos sistemas de evaluación de riesgos y oportunidades de mejora, aplicando el concepto de lecciones aprendidas dentro de la mejora continua”.
Fuchs Lubricantes consigue posicionarse como una puesta de valor en la industria de la automoción, no sólo por su amplia gama de soluciones de lubricación para distintas áreas de aplicación, sino por su apuesta constante en el desarrollo de producto ecoeficientes y de la más alta calidad, para dar respuesta a las exigencias de la industria actual.