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El CEO Executive Director de TCI Cutting dio una ponencia durante la III Jornada Anual Paco Pons, que abordó los retos competitivos de la Comunidad Valenciana y de España en materia de innovación y tecnología como factor clave para la competitividad.
Emilio Mateu, CEO Executive Director de TCI Cutting, Smart Company valenciana referente mundial en soluciones de corte industrial por láser y agua -waterjet-, automatización inteligente y softwares inteligentes de gestión de la producción, destacó este miércoles durante su ponencia en la III Jornada Anual Paco Pons que “España tiene la oportunidad de convertirse en la fábrica de Europa”.
La jornada, organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), con la colaboración de PwC, abordó los retos competitivos de la Comunidad Valenciana y de España en materia de innovación y tecnología como factor clave para la competitividad.
Mateu aseguró que “la crisis sobrevenida tras la pandemia de COVID-19 ha agudizado la fuerte crisis de márgenes nacida a raíz de la crisis del 2008. Además, estamos inmersos en la década con mayor desarrollo tecnológico de la historia. Por eso, y dada esta situación insólita, los dirigentes europeos deben darse cuenta que para poder conservar el modelo europeo, es necesario pensar en fabricar dentro del territorio de la Unión Europea y para ello es vital que transformemos nuestras fábricas en Smart Factories o empresas inteligentes”.
“Es decir” -destacó- “debemos pensar en clave de automatización inteligente, la industria inteligente exige la transformación urgente de los modelos de negocio establecidos como válidos hasta ahora. La tecnología aplicada a la empresa ha multiplicado la obtención de datos y la posible combinación de los mismos, datos necesarios para tomar decisiones estratégicas y sin margen de error, elemento clave para ser competitivo en un mercado extremadamente exigente y global”.
A lo largo de la ponencia, Mateu añadió que “El mercado solo entiende de máxima productividad e índices de competitividad nunca vistos hasta ahora, con márgenes cada vez más y más ajustados, con lo cual es imprescindible competir con volúmenes de fabricación adecuados”.
El cliente de hoy en día, busca soluciones a medida que garanticen sus negocios y los posicionen como líderes de su sector, donde conceptos como la calidad, los tiempos de respuesta o el servicio alta gama, se presuponen.
La ponencia valoró la actual situación como una oportunidad única. “La actual presión del mercado nos ha obligado a reflexionar, a investigar, a innovar, al fin y al cabo a mejorar, todo para darnos cuenta de que la solución pasa por producir de manera inteligente, donde todos los sistemas productivos deben estar altamente informatizados e interconectados, siempre bajo el prisma de una automatización inteligente de las fábricas 360º, integrada de manera horizontal y vertical en las empresas, y por supuesto totalmente orientada a resultados”.
Hoy día, la transformación de los datos en conocimiento es una premisa fundamental para alcanzar los actuales objetivos empresariales y lograr la sostenibilidad de nuestro tejido empresarial. En nuestras manos está consolidar las bases de la industria del futuro. El tiempo pasa y el mundo de hoy no entiende de segundas oportunidades.
“A los nuevos mercados se accede por precio, se hace grande por calidad y se mantienen por la excelencia en el servicio. Debemos adaptarnos al momento, convertir nuestras fábricas en Smart Factories, fortalecernos con todos los avances tecnológicos a nuestro alcance para obtener datos en tiempo real que nos capaciten para la toma de decisiones estratégicas sin equivocaciones”. Las máquinas, la automatización de procesos productivos y los softwares de gestión de la producción ya son altamente inteligentes y determinantes en la optimización de la producción de nuestras fábricas y muy especialmente, en la reorientación de las tareas hacia contenidos verdaderamente analíticos y de estrategia corporativa que permitan identificar ventajas competitivas y marcar el camino a seguir.
Ante estas circunstancias, “ha llegado el momento de exigir en un nivel macro, un modelo europeo altamente competitivo, si no queremos lamentar su desaparición, aquel donde el futuro de las empresas pasa por satisfacer las necesidades industriales dentro de la Unión Europea. Es más, España puede y debe aprovechar la oportunidad que se le presenta para convertirse en la fábrica de Europa. España por sus particularidades aglutina multitud de condiciones ventajosas para ello, como son su nivel de infraestructuras, el perfil eminentemente emprendedor de sus empresarios, su mano de obra altamente cualificada, su geografía o clima, entre otros”.
“No desaprovechemos esta oportunidad, tenemos cualidades únicas que suponen una ventaja competitiva en el mercado. No habrá una segunda oportunidad”, concluyó Mateu.