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Empresas y organizaciones de frío y clima impulsaron en 2019 el Día Mundial de la Refrigeración para dar visibilidad a una industria esencial, tanto en el entorno doméstico como profesional. Un sector en constante desarrollo para mejorar los beneficios de su consumo, pero también impulsa iniciativas medioambientales.
Por segundo año consecutivo, este viernes 26 de junio se celebra el Día Mundial de la Refrigeración. Una jornada de referencia que reúne a todo el sector industrial para promover y concienciar sobre el importante papel que juega la refrigeración, los sistemas de aire acondicionado y las bombas de calor para el bienestar de la sociedad.
Trumpf, socio de la Asociación de Frío y Calor (AFAR), se adhiere a esta iniciativa como empresa en constante crecimiento para ofrecer soluciones a distintas aplicaciones, tanto en el desarrollo tecnológico como en maquinaria industrial, para la fabricación de componentes que contribuyan a aumentar las prestaciones del sector de la refrigeración.
No obstante, esta industria esencial quiere dar visibilidad a su firme compromiso social y responsabilidad en términos de eficiencia energética y sostenibilidad. “Pese a que los distintos sistemas y suministro de refrigeración se encuentran en alza, gracias al creciente nivel de vida, existe una elevada exigencia por mejorar las condiciones tanto domésticas como industriales de la demanda actual”, reconoce Manel Servian, gerente de AFAR.
Desde el sector médico hasta la agricultura se benefician de las tecnologías de refrigeración, pero su cadena de valor no es ampliamente reconocida. Por este motivo, el propio AFAR junto a la AEFYT (Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías) y la AFEC (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización) unen esfuerzos para organizar este mismo viernes un encuentro virtual, dada la coyuntura actual, para concienciar sobre la importancia de la refrigeración a nivel transversal.
El evento ‘La refrigeración, una tecnología esencial y sostenible’ pretende construir el nuevo escenario económico y social tras la pandemia por la COVID-19; además de aportar tendencias de vanguardia, para el desarrollo de nuevos y más eficientes sistemas y procesos de producción industrial.
Las distintas organizaciones sectoriales quieren aprovechar la jornada para sentar las bases para convertirse en cluster de derecho y tener representación, tanto en el ámbito nacional como internacional, con el firme propósito de ampliar sus actividades en un escenario mundial.
