Hydro consigue tener huella de carbono cero

Hydro, compañía referente mundial en el mercado del aluminio se propuso ser carbono neutral para finales de 2020, la compañía ha anunciado que ha cumplido este objetivo antes de tiempo. El término "Carbono Neutral" se refiere al estado en el que las emisiones netas de gases efecto invernadero expedidas al ambiente equivalen a cero. El objetivo final es no afectar la concentración natural de gases efecto invernadero que existe en la atmósfera.

Para reducir su huella de carbono, Hydro ha trabajado en distintos frentes, como el uso extensivo de fuentes de energía renovables para la producción de aluminio o la tecnología cada vez más avanzada para reducir el consumo de electricidad y las emisiones de sus operaciones. También ha aumentado sus capacidades de reciclaje, asegurando que la chatarra posterior al consumo se transforme en otros productos con valor.

Además, el aluminio juega un papel importante en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en lo que se denomina "beneficios de la fase de uso". Es decir, la utilización de aluminio para la fabricación de automóviles, edificios, embalajes y una multitud de productos contribuye a reducir dichas emisiones en esos productos en su fase de uso.

"Nuestro objetivo es minimizar la huella ambiental en el proceso de producción del aluminio, al tiempo que maximizamos los beneficios de su uso y su posterior reciclaje", explica Ana Vázquez, Vicepresidenta en España y Portugal de Hydro Extrusion.

Para ratificar la consecución del objetivo de carbono neutral, Hydro ha confiado en la verificación de terceros en toda su cadena de valor, desde la minería de bauxita y el refinado de alúmina hasta la producción de metales primarios y soluciones de aluminio, y las tareas de reciclaje.

El aluminio, el metal “del futuro”

El aluminio es uno de los metales medioambientales más limpios y sostenibles del mercado. Sus múltiples cualidades han permitido que sea considerado uno de los metales “del futuro”. Este metal destaca por su ligereza, cuya densidad es 1/3 de la del acero, permite por ejemplo que los vehículos sean más ligeros lo que se traduce en menor consumo de energía y una reducción en las emisiones de CO2.

Además es uno de los pocos metales que permite un alto porcentaje de reciclabilidad. Un 75% de todo el aluminio producido sigue en uso y en el proceso de reciclaje se emplea sólo el 5% de la energía necesaria para su producción a partir de la bauxita. En España y Portugal, Hydro cuenta con fundiciones donde produce aluminio reciclado.

Por último, por su alta conductividad, es un superconductor para el calor y la electricidad, siendo apropiado su uso en sistemas de eficiencia energética.