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La Federación de Empresarios del Metal exige a la Junta que se actué ya frente al Gobierno central para que se autorice la apertura de sectores industriales punteros en Andalucía, clarificando esta instrucción por CNAES para evitar errores interpretativos
A pesar de haberse abierto una línea de diálogo entre la Junta y FEDEME a raíz de la petición realizada por esta patronal para que la administración andaluza liderara un proceso de negociación que partiera de nuestra comunidad con el Gobierno central para la apertura de industrias punteras en Andalucía, lo cierto es que al final de la semana aún no se ha producido ningún movimiento que indique a esta patronal el que se vayan a seguir los pasos de otras comunidades como País Vasco, Asturias, Galicia, Aragón, Madrid y la Comunidad Valenciana.
Somos conocedores de que se están dando por parte de la Junta peticiones concretas para que el Gobierno central autorice la apertura de determinadas grandes industrias, pero ese no es el camino. Desde FEDEME exigimos que el Gobierno amplíe y autorice la apertura de la industria clarificando esta posibilidad por CNAES, de manera que no se dé lugar a ningún tipo de interpretación.
“Defendemos una postura que no es nada populista pero estamos convencidos de que nuestro deber pasa en estos momentos por alertar del grave colapso que supondrá el cierre de nuestra economía. Es vital contener esta emergencia sanitaria, sí, pero al mismo tiempo es indispensable preservar el tejido productivo como se está haciendo en Alemania, Dinamarca o Corea del Sur. Los empresarios estamos siendo demasiado prudentes, pero visto lo visto todo el mundo debe saber que si seguimos por esta senda podemos llegar a un punto de no retorno, por eso es necesario actuar ya. No podemos esperar una semana a que se mueva ficha, tenemos que reaccionar ya porque aún queda margen para revertir los errores que se están cometiendo”, alerta Carlos Jacinto, director gerente de FEDEME.
“Algunos de nuestros asociados industriales ya nos han advertido del temor a perder contratos o clientes a nivel internacional ante la imposibilidad de seguir funcionando tras la publicación del R.D. Ley 10/2020, y lo único que reclaman es poder seguir operando, bajo la aplicación de las medidas de seguridad y sanidad que garanticen la salud de sus trabajadores y trabajadoras. Por tanto, más allá de ayudas, líneas de créditos o avales, las empresas lo que realmente necesitan es tener liquidez y para ello la industria debe continuar activa”, advierte Jacinto.
En la misma línea, desde FEDEME se demanda también a la Junta que empiece a valorar la posibilidad de negociar un protocolo de salida adelantado de Andalucía de esta crisis, a tenor de la evolución positiva de la pandemia en la Comunidad, donde los contagios se estabilizan y bajan a la mitad las muertes. “Esto nos lleva a pensar que la salida de esta crisis debe ser escalonada y por tanto las comunidades que vayamos saliendo antes de esta dura situación podamos recuperar la normalidad de forma paulatina antes que otras comunidades más afectadas”, subraya Jacinto.
Asimismo, FEDEME valora la conveniencia de que el Gobierno constituya un comité de expertos tecnócratas, compuesto con personal altamente capacitado, con los que cuenta el país, para ayudar en la gestión de estas crisis. “Esta situación supera a cualquiera y querer resolverla desde un único prisma ha quedado demostrado que no sirve. La constitución de un comité de estas características ayudaría a reconducir la situación caótica generada por algunas de las últimas decisiones adoptadas por este Gobierno”, incide el director gerente de FEDEME.
Los datos para la economía andaluza del cierre total o paralización de actividades no esenciales, desde el 30 de marzo al 9 de abril, son catastróficos según las estimaciones de la propia Junta de Andalucía: bajada del PIB en 1.755 millones de euros a lo que habría que sumar los 1.510 millones de euros que ha costado a Andalucía, en términos de producción de bienes y servicios, el cierre parcial de diez días laborables entre el 14 al 29 de marzo. En total, el PIB andaluz habrá caído en 3.265 millones de euros entre el 14 de marzo y el 9 de abril.
Asimismo, la Consejería de Economía de la Junta calcula que el cierre parcial supondría cada mes una caída anual del 2,1% del PIB andaluz, lo que equivaldría a 3.626 millones de euros. En el peor escenario, el cierre total durante dos meses supondría la caída del 6,1% del PIB anual. “Una auténtica debacle de la que será muy complicado recuperarse si no se pone remedio desde ya mismo”, concluye Jacinto.
Como ya se informaba días atrás, entre los sectores que deben ser considerados esenciales y por tanto deberían contar con autorización para continuar su actividad en Andalucía están, a juicio de la Federación de Empresario del Metal, la aeronáutica, minería metálica, fabricantes de bienes de equipo, metalmecánica, estructuristas, elevación, fabricantes de 2ª fase y montajes industriales.
Insensibilidad fiscal
“Empresarios y patronales hemos tenido que aguantar críticas de todo tipo en estos últimos días, llegándonos a tachar de insolidarios por defender la postura de no parar la economía del país y apostar por la actividad de nuestra industria, sin embargo, puestos a comparar, España es el único país de nuestro entorno que no ha tocado los impuestos en esta crisis. De todas las medidas aprobadas hasta el momento solo se contemplan aplazamientos para casos muy concretos, lo cual denota una nula sensibilidad en materia fiscal”, critica el director gerente de FEDEME.