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ArcelorMittal ha presentado el Informe Anual de Sostenibilidad de sus plantas en España que recoge información sobre nuestra aportación de valor al conjunto de la sociedad (económico, social y ambiental) en el ejercicio de 2016.
El informe recoge también los compromisos, objetivos y retos a los que se enfrenta la industria del acero, entre los que destacan el coste de la energía, el régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero de la UE (ETS) o el dumping de terceros países, especialmente de China.
El balance del ejercicio de 2016 comienza con la que constituye la máxima prioridad para ArcelorMittal: la Seguridad y Salud de las personas que trabajan con ellos. El ejercicio de 2016 se cerró sin accidentes mortales en las instalaciones españolas y además varias instalaciones demostraron que llegar al objetivo de Cero accidentes e incidentes es posible. Así lo certifican los 6 años sin accidentes con baja registrados en Tailored Blanks Zaragoza; los 14 años sin accidentes con baja en el Parque de Carbones de Aboño; los 1.000 días sin accidentes con baja de la fábrica de Etxebarri; los 7 años que lleva Lesaka sin registrar accidentes con baja; o los 1.000 días sin accidentes con baja que registraron en 2016 las instalaciones de Distribución Iberia.
El pasado ejercicio estuvo también marcado por la continuidad del ciclo económico por el que estamos atravesando. En un contexto en el que la demanda de acero en Europa se sitúa aún en cotas aproximadamente un 25 % inferiores a las registradas antes de la crisis, ArcelorMittal acometió en 2016 una remodelación de su huella industrial que sentará las bases del futuro del Grupo en nuestro país, enfocado hacia la producción de productos de alto valor añadido y a la mejora de la competitividad del proceso siderúrgico mediante el aumento de la fiabilidad y la productividad de nuestras instalaciones. En este contexto, un diálogo social sincero, transparente y responsable por parte de los representantes sindicales y de la empresa ha permitido mantener la competitividad y sostenibilidad del negocio en España, evitando al mismo tiempo la adopción de medidas traumáticas desde el punto de vista social.
A pesar de la difícil coyuntura económica ArcelorMittal apuesta firmemente por el futuro de las plantas en España. En 2016 invirtió más de 128 millones de euros para mejorar la competitividad de las plantas españolas, un incremento del 21,8 % con respecto a 2015. En este sentido, ArcelorMittal sigue creyendo en la I+D como garantía de su liderazgo tecnológico dentro de la siderurgia, que le permita hacer frente a los retos futuros del sector. En 2016 invirtió 3,4 millones de euros en la búsqueda de tecnologías innovadoras que permitan redefinir el proceso siderúrgico y contribuyan positivamente a la lucha contra el cambio climático.
El pasado ejercicio estuvo también marcado por las políticas de lucha contra el Cambio Climático, que inciden directamente en nuestra actividad en España. El compromiso medioambiental de ArcelorMittal se traduce en una inversión de 12 millones de euros en 2016 para minimizar el impacto ambiental de sus actividades.
En línea con nuestra política de minimizar el uso de recursos naturales, en 2016 nuestra huella de carbono se redujo un 17 % respecto al año anterior hasta los 9,9 millones de toneladas de CO2. Asimismo, el consumo de energía primaria disminuyó un 14 % frente al realizado en 2015. En cuanto al tratamiento de los residuos, el 83 % fueron reciclados o valorizados, destacando la mejora continua de los 3 últimos años en el volumen reciclado internamente, y que pone de relieve el esfuerzo de las plantas en reutilizar sus residuos dentro del propio proceso siderúrgico. En 2016 se enviaron el 1,6 % de los residuos a vertedero, lo que ha supuesto una mejora del 65 % respecto a 2015.
La siderurgia juega un papel básico en la Economía Circular. Gracias a su reciclabilidad infinita, el acero es un componente esencial para lograr el tránsito hacia un modelo económico basado en la reutilización y reciclado de los recursos. Actualmente un 87 % del acero es reciclado tras su uso. En 2016 nuestras plantas emplearon en su producción de acero 1,9 millones de toneladas de chatarra evitando la emisión de 2,5 millones de toneladas de CO2. Cada tonelada de chatarra reciclada evita la emisión de 1,3 toneladas de CO2, un 85 % en el consumo de agua y supone un ahorro del 80 % en el consumo de energía.
La aportación de ArcelorMittal a la competitividad de la economía española se refleja en los productos y soluciones que ofrecemos a sectores tan relevantes de la industria española como la automoción, la construcción, los electrodomésticos, los bienes de equipo o el mercado de los envases de acero. Pero además, las actividades de cada una de sus plantas tiene un peso muy relevante para el desarrollo de las diferentes comunidades (compras, salarios, impuestos, inversiones sociales, etc.), ayudando a mantener un importante tejido industrial local. La estimación de nuestra contribución económica en 2016 asciende a 4.004 millones de euros.
José Manuel Arias, Country Head de ArcelorMittal en España, ha subrayado que “sigue siendo capital la defensa de la industria siderúrgica frente a las importaciones abusivas de acero que pueden resquebrajar el sistema de bienestar en el que tantos recursos económicos, de tiempo y humanos hemos venido depositando. Por la importancia que reviste para la comunidad la viabilidad de nuestro proyecto industrial, es fundamental estar preparado y defendido contra las prácticas comerciales injustas de terceros países que no compiten bajo las mismas reglas de juego. De ello dependerá nuestra contribución económica a la sociedad, así como la prosperidad de nuestros socios con los que fabricamos acero de calidad, seguro y sostenible”.
El Informe está disponible para su consulta y/o descarga en este enlace.