Se consolida la recuperación del sector importador de máquina-herramienta en España

Y es que el contexto macroeconómico en 2016 también auguraba datos positivos, con un crecimiento del PIB del 3,2%, un crecimiento en la importación en bienes de equipo del 4,1% y un índice de gestores de compras (PMI) del 54,9 inmejorable indicador de la situación y dirección de la economía española.

Las importaciones de máquina herramienta crecieron en un 16,4% el año pasado llegando a alcanzar los 496 millones de euros. Claramente todavía no se ha alcanzado las cifras que se alcanzaban antes de la crisis (todavía hoy se está un 40% por debajo del consumo de máquinas de los años anteriores a la recesión), pero la mejoría en la importación de máquina herramienta es clara.

Principalmente se importó maquinaria de países como Alemania (100 millones de euros), Italia (83 millones), Japón (61 millones), Bélgica (43 millones), Taiwan (35 millones) o Suiza (25 millones).

En cuanto a los principales sectores-cliente a los que se destinaron las importaciones, según los datos aportados por los asociados de AIMHE destaca el sector de la automoción (aprox. 37%), seguido de moldes y matrices (18,9%) y aeronáutica y aeroespacial (15,3%).

Las principales comunidades autónomas importadoras de máquina herramienta fueron el País Vasco con un 31,9%, Catalunya con un 28,5% y la Comunidad de Madrid con un 11,6%.

Las previsiones para 2017 por su parte son optimistas, atendiendo a los buenos datos de importación de bienes de equipo de los meses de enero y febrero, si bien los datos de febrero también indican una ralentización en la venta doméstica de bienes de equipo. Por su lado el PIB del primer trimestre de este año ha crecido un 0.8% sobre el anterior trimestre de 2016, con una recuperación del índice de confianza empresarial.

No obstante el clima positivo que se respira, sigue siendo importante que las distintas administraciones públicas, incluida la central, fomenten la inversión de las empresas en la renovación de bienes de equipo, para que estas sigan siendo competitivas y puedan afrontar con garantías los retos que presenta la industria 4.0.