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Con una inversión inicial cercana 1.000.000 de euros en Hernani, busca potenciar su oferta en herramientas de roscado e impulsar así la diversificación sectorial y de mercados.
La compañía guipuzcoana Manufacturas Hepyc ha realizado una potente apuesta por acceder a una demanda más exigente, en campos como automoción o aeronáutica, así como por potenciar sus ventas en la treintena de mercados exteriores en los que está presente. Para ello, ha trazado un ambicioso plan estratégico que contempla una inversión cercana al 1.000.000 de euros para duplicar su capacidad productiva y avanzar, además, en el reto de la Industria 4.0 al permitir la automatización de gran parte de sus procesos. De hecho, este paso ha requerido acciones de capacitación intensa de los profesionales de la empresa, así como la incorporación de nuevos técnicos a la plantilla.
Las nuevas máquinas comenzarán a llegar este mismo mes y entrarán en funcionamiento en junio, aunque la puesta de largo, con la operatividad al 100% de todas ellas, será en septiembre.
Con este movimiento, la compañía pretende potenciar su oferta en roscado para acceder a sectores punteros, como automoción, eólico, aeronáutico o mecanizado.
En cuanto a mercados, con un 85% de sus ventas concentradas en España, Francia y Portugal, su objetivo no es tanto acceder a nuevos países como ampliar su presencia en la treintena en los que ya está presente y que suponen actualmente una cuarta parte de sus ventas.
Para ello, Hepyc sumó nuevos distribuidores en Asia en 2016 mientras que este ejercicio completará sus alianzas en Latinoamérica y Oriente Próximo. El reto es crecer en países como Irán, Tailandia, Turquía o Malasia, así como en Colombia, Chile, Uruguay o Paraguay.
Tecnología ‘Microfinish’
Los nuevos equipos adquiridos por Manufacturas Hepyc a través de la potente inversión realizada contribuirán a impulsar la oferta de su nueva tecnología de roscado ‘Microfinish’, de desarrollo propio. Se trata de un proceso final mediante el que se realiza al macho de rosca una limpieza de la arista de corte de manera que es más suave y permite un roscado más fácil, menos agresivo. Esta técnica supone, una mejora de la calidad y eleva el rendimiento en producción hasta un 27% sobre un macho convencional sin un coste adicional importante.