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Son conocidas las ventajas del láser de fibra, entre las que podemos destacar su consumo reducido, la práctica desaparición de tareas de mantenimiento y su fiabilidad en producción.
Sin embargo, existen procesos láser que siguen confiando en la tecnología láser pulsado Nd:YAG bombeados por lámparas, debido a que ofrecen pulsos de alta energía y de potencias de pico del orden de los kilovatios.
La aparición del láser Star Fiber P de pulso largo supone una alternativa fiable para gran número de dichas aplicaciones. Ejemplos de ello son la microsoldadura de contornos con un único pulso (shadow welding), corte de precisión de metales y metal duro (Zafiro, PDC, CBN y cerámica) o el taladrado con un solo pulso o un tren de pulsos para agujeros en alto espesor.
El sistema permite duraciones del pulso hasta 50 ms, con la opción de su rápida modulación para un conformado de pulso. La optimización del conformado de pulso ayuda a que la energía láser se acople mejor al material y así mejorar la resistencia y aspecto de la soldadura de metales o la combinación de metales diferentes que de otra forma serían imposibles de unir.
Rofin ofrece el retrofit de sistemas bombeados por lámpara con soluciones llave en mano
Gracias al gran número de accesorios disponibles, que incluyen diversos cabezales de soldadura, corte o taladrado, así como el cabezal rotatorio ultra rápido LLDROP, podemos realizar el retrofit completo en instalaciones que actualmente utilicen láseres pulsados bombeados por lámpara.
Además, en sus laboratorios pueden realizar una comparativa exhaustiva del proceso con láseres de fibra respecto al láser equivalente bombeado por lámparas.
Los láseres de fibra, refrigerados por aire, incluyen todos los modernos sistemas de control y la opción de servicio “remoto”, gracias a la plataforma RCU (Rofin Control Unit).
El objetivo de Rofin es hallar la solución óptima para el procesado de materiales con la herramienta más idónea.