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La digitalización está llegando al sector de la fabricación, aunque muy lentamente. Todavía el 86% de los fabricantes no tiene ninguna interacción automática entre los sistemas de fabricación y los empresariales.
El acuerdo de colaboración sobre el que están trabajando Rockwell Automation y Cisco sustenta la base del proyecto que ambas compañías han denominado Empresa Conectada, y que en palabras de José Paredes, director general de Rocwell Automation Iberia, representa la nueva revolución industrial, sustentada en el intercambio de información entre todo tipo de dispositivos y sistemas, tanto de fábrica, como del resto de la cadena de suministro.
La mayor capacidad de los equipos de planta, junto con la mejora del resto de tecnologías de fábrica, especialmente los avances en sus capacidades de comunicación, hace posible una nueva forma de replantear los procesos productivos. Así, y según la experiencia de Rockwell, se consigue una mayor agilidad de fabricación, con aumentos importantes de la productividad y sostenibilidad de los procesos.
Para la compañía, el concepto de Empresa Conectada es necesario para abordar los retos de la Industria 4.0, que se basa en la conectividad integral de todos los sistemas de planta, es decir, la conexión de las tecnologías de operación (OT) con las tecnologías de información (TI). Precisamente la alianza de Rockwell con Cisco permite desarrollar la conectividad del mundo IT con el OT. La tecnología de comunicaciones EtherNet/IP es considerada idónea para poder aplicarse en cualquier parte de la empresa, incluyendo el nivel de fábrica.
Para desarrollar esta estrategia, Rockwell Automation ha creado un modelo de madurez basado en cinco etapas, que se inicia con la evaluación de la organización, sigue con la actualización de las seguridades y redes de comunicaciones, pasa después por la definición de los datos de trabajo, continúa con la fase de análisis y acaba con la etapa de colaboración.
