Empresas Premium
La producción en los nueve primeros meses de este año los 10,8 millones de toneladas, un 0,4% más que en la misma fecha del ejercicio anterior.
La industria siderúrgica española, entre enero y septiembre de 2014, alcanzó una producción de 10,8 millones de toneladas de acero, cifra que supone apenas un 0,4% más que lo producido a la misma fecha de 2013. La visión global es estable para los nueve primeros meses del año.
Sin embargo, si analizamos trimestre a trimestre del ejercicio, en el tercero la producción ha bajado un 3% con respecto al mismo del año anterior, quedando en 3,2 millones de toneladas. Así, conforme avanza el año, la actividad ha ido empeorando, tras un primer trimestre que fue positivo y un segundo sin apenas variación, el último cerrado muestra un ligero empeoramiento.
Entregas al mercado estabilizadas y ligera mejoría a nivel interno
En los primeros nueve meses de 2014 se han entregado al mercado 10,6 millones de toneladas de acero, lo que supone una subida del 1,9% interanual –tendencia positiva en contraposición a la de la producción-. Por trimestres, las cifras de entregas parecen señalar un ligero mejor comportamiento.
En cuanto a los destinos de las entregas, el mercado español ha mostrado cierta tendencia positiva en estos tres últimos meses del año, ya que las entregas en el interior han subido un 2,0%. En cambio las entregas al exterior han bajado un 1,3% interanual en el mismo periodo.
Crece el consumo pero con las importaciones ganando peso sobre las ventas nacionales
También en estos últimos tres meses, el consumo aparente de productos siderúrgicos ha sido positivo, mostrando una subida para el trimestre del 3,2% interanual. Con esta cifra se prevé que el consumo termine 2014 superando el 2% de crecimiento que se había pronosticado anteriormente.
Las importaciones crecen en este periodo un 4%, cifra que está por encima del consumo y que les hace ganar cuota de mercado sobre las fábricas españolas, una situación que ha venido sucediendo trimestre tras trimestre. Con China a la cabeza, se aprecia una mayor actividad en las importaciones de países no pertenecientes a la Unión Europea, subiendo un 13% en relación al año pasado.