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MG, fabricante italiano a la vanguardia en la fabricación de cilindros de curvar chapa y curvadoras de perfiles, ha suministrado a través de Lomusa una línea de fabricación automática de tubos de escape.
El sistema produce una pieza cada 50 segundos.
El cliente final es una importante firma de Aragón que se encuentra entre las principales compañías a nivel mundial dentro del sector de la automoción. Esta empresa multinacional cuenta con más de 5.500 empleados distribuidos en 34 fábricas, una de ellas la de Aragón, en la que fabrican, entre otros productos, sistemas de escape para turismos, camiones y aplicaciones especiales.
Para la nueva producción de tubos de escape y silenciadores, este cliente se ha decantado por nuestra la línea automatizada de Lomusa. La línea se compone de un cilindro de cuatro rodillos mod. MH 104 L de 1 metro de longitud y de 1 mm de capacidad de curvado. El rodillo superior es de un diámetro reducido de 55 mm ya que es necesario realizar piezas con radios pequeños y variables. El sistema de alimentación con 8 ventosas recoge la chapa, la eleva y la posiciona en la mesa de alimentación motorizada.
La mesa motorizada incluye un sistema de centrado de chapa que permite posicionar la chapa en el centro del cilindro. Cuando la chapa entra en el cilindro, esta es pinzada entre el rodillo superior e inferior y posteriormente comienza el proceso de curvado. Una vez que la pieza ha sido realizada, el brazo extractor mueve la misma hasta el sistema de descarga. La línea va controlada por el potente control Touch Command EVO desarrollado por los ingenieros de MG.
La satisfacción de MG y Lomusa es grande, ya que supone un reto más conseguido en el último año. “Nuevas soluciones y nuevas metas adaptadas a las necesidades de nuestros clientes”, según afirman desde la empresa española, que distribuye MG desde el año 1996 y cuenta con más de 200 referencias en el mercado español.
