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Unesid (Unión de Empresas Siderúrgicas) celebró el pasado 3 de julio su asamblea anual, que contó con la participación de la secretaria general de Industria, Begoña Cristeto. El presidente de Unesid, Gonzalo Urquijo, además de realizar un análisis de la actividad en 2013, avanzó la tendencia para este ejercicio 2014, con datos al cierre de abril, en el marco de la economía española y europea.
El acto se abrió con la proyección de “Acero para un mundo sostenible”, un video divulgativo sobre la sostenibilidad de este material tan presente en la vida diaria. El acero alcanza rendimientos de reciclaje de casi el 100%; sin pérdida de calidad ni de propiedades puede reciclarse indefinidamente: hoy se sigue reciclando acero fabricado hace más de 150 años. En España se recicla más acero que la suma de todos los demás materiales juntos. Gracias a sus propiedades magnéticas es fácilmente separable de otros residuos mediante imanes.
Sobre la imprescindible reindustrialización española
El presidente de Unesid, Gonzalo Urquijo, destacó en su intervención que se evidencia una vuelta de la industria a la agenda política y señaló que “el concepto de moda es el renacimiento industrial; ahora solo falta que esa convicción se consolide con la adopción de decisiones políticas y administrativas que no lastren la competitividad de la industria europea”. Según el presidente, la industria siderúrgica ha hecho los deberes para salir de la crisis, “hemos ajustado todos los costes que estaban en nuestra mano”, pero incidió en que los retos fundamentales del sector siguen ahí y son la política energética, la de cambio climático y de acceso a los mercados.
Urquijo presentó las que Unesid denomina “Las 7 propuestas de la industria siderúrgica para reindustrializar España”, que enumeró colocando en primer lugar al capital humano e inmediatamente después a la innovación, elemento básico de la competitividad. El tercer lugar lo ocuparía una política energética que garantizará suministro y precios competitivos a la industria en consonancia con una política de cambio climático realista y ambiciosa, políticas que realmente prioricen el desarrollo industrial del país.
La cuarta propuesta señalada es una política comercial que asegure el acceso de nuestros productos a los mercados exteriores y que defienda el mercado europeo de la competencia desleal. En la quinta, se defiende una planificación de las inversiones en infraestructuras a largo plazo, sin sorpresas presupuestarias: transporte por ferrocarril, infraestructuras hidráulicas e infraestructuras portuarias, al tiempo que se mantiene el patrimonio creado en las décadas anteriores.
La sexta se centra en facilitar el acceso a la financiación, tanto crediticia como comercial. Y la séptima y más imprescindible de las propuestas de Unesid es que se haga una regulación sensata, que permita que la industria española pueda desarrollarse y contribuir al crecimiento y a la prosperidad de nuestro país. Se trata de tener seguridad jurídica, un tratamiento fiscal estable, medioambiente, logística, promoción efectiva de la RSE, sostenibilidad en las compras públicas, y una verdadera unidad de mercado tanto en España como en la UE.
Análisis de la actividad
Una vez destacadas estas siete propuestas clave, Gonzalo Urquijo repasó el ejercicio 2013 del que dijo que no cambia la tónica de los cinco anteriores, vividos bajo la estela de crisis. Sin embargo, en el segundo semestre se empezó a apreciar una cierta tendencia a la mejora, lo que hizo que en su conjunto la producción creciera un 4%, llegando a 14,3 millones de toneladas. Sin embargo esta subida anual parece coyuntural y poco representativa, habiéndose moderado en 2014. También el consumo aparente fue mejorando trimestre a trimestre hasta cerrar con un crecimiento anual del 4%.
La industria siderúrgica sigue siendo fuertemente exportadora. Las exportaciones empezaron asimismo con un primer trimestre muy flojo y mejoraron en el segundo, pero la fortaleza del euro se dejó notar en la segunda parte del año y la mejora económica en Europa no fue suficiente para compensarlo. En conjunto las exportaciones alcanzaron los 9,4 millones de toneladas, un 2% menos que las del año anterior. En un entorno difícil el balance entre exportaciones e importaciones fue positivo.
En cuanto al reciclaje, la industria siderúrgica española mantiene su liderazgo. En 2013 las acerías españolas reciclaron más de 10,9 millones de toneladas de chatarra de acero, dato que mantiene a España como líder del reciclaje en la UE, junto con Italia y Alemania.
El acero es un material con rendimientos de reciclaje prácticamente del 100%, un rendimiento solo equiparable al de los metales nobles. En España, se recicla más acero que la suma de todos los demás materiales juntos. Al final de su vida útil, un producto de acero se transforma en parte de un automóvil, una viga de un edificio, una lavadora, de un aerogenerador… sin perder ni un ápice de su calidad y de sus propiedades iniciales. Sus propiedades magnéticas le hacen fácilmente separable de otros residuos mediante imanes. Las vías de recolección de este material pasan por la recogida a pie de calle, la separación por imanes en vertederos o bien en los centros de transferencia y las recogidas selectivas. Por cada tonelada de acero que recicla la industria siderúrgica se ahorra cerca de una tonelada y media de mineral hierro, un 85% de agua, un 80% de energía y un 95% de carbón y todas sus correspondientes emisiones asociadas.
En 2014, se espera una ligera subida de la demanda
El presidente de Unesid repasó las tendencias que se van consolidando en el presente año. Durante el primer cuatrimestre se ha producido una subida del 4% en el consumo aparente de acero. Este dato, junto con la evolución de los sectores consumidores, sugiere un ligero incremento de la demanda en 2014. También las entregas al mercado en el mismo periodo, es decir de enero a abril inclusive, han subido un 4%, pese a que la producción permanece estable variando solo un inapreciable 0,2%.
La industria siderúrgica española es la base de la cadena de valor metal-mecánica: los automóviles, todo tipo de maquinaria, las infraestructuras… tienen en el acero un componente fundamental. En 2013, la industria española del acero produjo 14,3 millones de toneladas de acero bruto. El consumo aparente de productos siderúrgicos fue en el pasado año de 10,3 millones de toneladas.
El sector es netamente exportador -66% del total de la producción se vende al exterior-, alcanzando el 3,1% de las exportaciones españolas de bienes. Innovación, eficiencia, sostenibilidad y seguridad laboral son principios que rigen la estrategia del sector, que se reconoce como un factor fundamental de la nueva economía verde. Cada tonelada producida conlleva 7 euros en inversiones medioambientales. La industria siderúrgica española es la campeona del reciclaje, con casi 11 millones de toneladas recicladas en 2013.
La industria siderúrgica realiza un uso eficiente de los recursos hasta aprovechar casi el 80% de los residuos y subproductos que genera en el proceso. Unesid es la asociación empresarial de la siderurgia española, que aglutina 46 empresas, que emplean a unas 60.000 personas –además de las 20.000 que intervienen en la recolección de chatarra- y facturan en su conjunto unos 13.000 millones de euros.