Metalindustria Abril 2019

PYMES Y DIGITALIZACIÓN INDUSTRIAL

Son muchas las voces expertas que hablan de la Industria 4.0 como una realidad que está muy presente en los principales sectores económicos. Las grandes empresas, muchas de ellas multinacionales, han apostado hace tiempo por las tecnologías disruptivas que componen ese concepto que surgió en Alemania en el año 2011. Las amplias posibilidades que otorgan esas tecnologías son divulgadas por expertos en un gran número de conferencias, salones y otros actos a lo largo del año y la mayor parte de los actores que participan en los diversos sectores industriales lo acogen con entusiasmo. Mayor productividad y mayor competitividad son los dos grandes pilares sobre los que se asienta el advenimiento de la Industria 4.0. Pero quizás nos estamos olvidando de un aspecto fundamental de la economía española: el tejido empresarial de este país está formado en su mayor parte por pymes (aproximadamente, el 90% de las empresas), cuya capacidad de
inversión y de desarrollo está bastante limitada porque muchas veces los números no cuadran. La principal acusación que se suele hacer a esas personas que todavía son reacios al uso y desarrollo de las nuevas tecnologías quizás no tenga nada que ver con las reticencias que se justifican con frases como “siempre se ha trabajado así” o “ya somos mayores para cambiar”, y sí tenga más que ver con la capacidad de inversión en esas tecnologías. Por eso, el gran reto que tienen todos los actores de la industria es hacer llegar las nuevas tecnologías digitales al mayor número de empresas posibles, porque la digitalización industrial es clave para el presente y el futuro. Al mismo tiempo, desde las instituciones públicas y privadas -ya sean éstas, asociaciones, patronales, universidades, centros tecnológicos, etc.- se tiene que hacer un poco de pedagogía, en el sentido de que la adopción de esas nuevas tecnologías es un camino inevitable. Mikel Niño, responsable de Industria 4.0 de Tecnalia, afirma en una entrevista en este número que: “No existe una receta universal de ‘Industria 4.0 para todos’ [...] debemos seguir avanzando en hibridar esa visión con el conocimiento detallado de la realidad de estos diferentes sectores industriales, y trabajar de manera personalizada con cada empresa”. Hay que seguir avanzando en hacer llegar a las pymes los beneficios de la digitalización industrial para que nadie se quede atrás en la Cuarta Revolución Industrial.