Metalindustria Febrero 2019

TALENTO Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

La situación económica del sector de fabricantes de máquina herramienta ha sido bastante halagüeña en el pasado año 2018 respecto al año anterior. El crecimiento experimentado por la facturación, de 1.731 millones de euros, un 2,4% superior, da una idea de su capacidad para seguir compitiendo en un mercado, en cierto modo, saturado. Aunque la propia AFM afirma que el año ha sido irregular, con trimestres buenos y otros más bajos, en conjunto se ha mantenido la tónica de crecimiento que venía del año 2017. Por subsectores, el balance de facturación es positivo para el arranque (+6%) y no tanto para la deformación (-4,7%) que baja tras unos años de cifras de crecimiento excepcionales. Los demás subsectores crecen también de manera moderada: los componentes, un 5%; las herramientas, un 3,2%; los accesorios, un 2,3%; otras máquinas, un 1%; y los mecanizados, un 13%. El sector español sigue siendo un importante actor en el entorno mundial, ya que países como Alemania, China, México y Estados Unidos son los principales importadores de nuestra maquinaria, a los que siguen Portugal, Francia e Italia. De cara a este año, la importante captación de pedidos que se concretaron el año pasado dará lugar a un crecimiento similar al de los últimos periodos. Por otro lado, la fabricación avanzada debe seguir creciendo no solo en las grandes empresas si no también en las
pymes. La digitalización industrial tiene que “permear” hacia abajo para que toda la industria en su conjunto se beneficie de las muchas ventajas que puede ofrecer la implementación de las tecnologías que han surgido en los últimos años bajo el paraguas de la Industria 4.0. Cuantas más empresas, independientemente de su tamaño, adopten las nuevas tecnologías, mejor le irá a la economía española. Para que esto tenga lugar, hay que adaptar esas nuevas formas de fabricación y producción a todos los niveles, y, en ciertos casos, se debe dar una labor de divulgación de sus bondades a algunos sectores más reacios a los cambios. El año 2019 puede ser fundamental para que esto sea una realidad. Otro aspecto interesante es el de la atracción de talento a la industria española. Sigue siendo una asignatura pendiente y una de las demandas más habituales de las principales compañías y asociaciones relacionadas con la fabricación avanzada. La colaboración entre universidades, institutos y centros de formación con el mundo empresarial tiene que ser más estrecha. Los primeros deben ayudar a crear los perfiles más demandados por los segundos, y éstos tienen que estar muy atentos para descubrir, y no desatender, todo el talento que surge de las aulas.