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¿Qué riesgos implican los humos de soldadura a los trabajadores? Nuevos descubrimientos revelan que los gases tóxicos de la soldadura son un peligro potencial para todos, no sólo para los propios soldadores. ¿Cuánto sabe sobre los humos de soldadura? ¿Que pueden enfermarle gravemente? ¿Que, en algunos casos, una exposición regular puede provocar enfermedades mortales?
El riesgo de los humos de soldadura no es ningún secreto. Pero los nuevos descubrimientos apuntan al hecho de que no sólo los soldadores están expuestos a los humos de soldadura, sino todos los que trabajan en la fábrica.
Los humos de soldadura contienen una compleja mezcla de óxidos metálicos y compuestos de silicato y fluoruro. Son especialmente peligrosos porque la mayoría de las partículas que contienen tienen un tamaño inferior a 0,1 micrómetros. Una vez inhaladas, estas partículas ultrafinas pueden penetrar peligrosamente en los pulmones e incluso en el torrente sanguíneo, lo que les permite viajar a otros órganos donde pueden causar daños inmensos.
Los humos de soldadura pueden provocar asma y muchas otras enfermedades. Según el INSS, se calcula que respirar humos metálicos en el trabajo provoca la hospitalización de entre 40 y 50 soldadores al año. El manganeso, presente en los humos de soldadura del acero dulce, puede provocar efectos neurológicos similares a la enfermedad de Parkinson. Mientras tanto, se calcula que 152 mueren cada año de cáncer relacionado con el trabajo.
Fue debido a la creciente preocupación por los humos de soldadura que, en 2019, se decidió reforzar la normativa para todas las soldaduras en cualquier industria.
Independientemente de la duración ya no aceptará ninguna soldadura realizada sin ninguna medida de control de exposición adecuada en su lugar, ya que no existe un nivel conocido de exposición segura”.
Zehnder Clean Air Solutions, empreasa especializada en sistemas de filtración de aire a la industria, ha realizado una nueva investigación sobre la calidad del aire de soldadura.
Se descubrió que los niveles de contaminación en las naves de soldadura alcanzaban una media de 549 μg/m³, 10 veces la cantidad de un centro urbano como Londres en un día de mala contaminación atmosférica.
Zehnder midió entonces la calidad del aire en otras partes de las fábricas y no podía creer lo que estaban viendo.
“Lo que descubrimos fue espantoso”, afirma Ben Simons, de Zehnder. “Registrábamos niveles medios que duplicaban los de las propias estaciones de soldadura. Nuestros hallazgos revelan que los humos tóxicos producidos en una estación de soldadura pueden llegar a otras partes de la fábrica, incluso cuando el LEV está encendido. En otras palabras, los compañeros de trabajo sin EPI podrían estar respirando involuntariamente contaminación atmosférica peligrosa”.
Zehnder ha acuñado un término para este fenómeno: “el efecto peatón”. En un nuevo libro blanco, la empresa explica con más detalle sus métodos de investigación, los peligros de los humos de soldadura y lo que las empresas pueden hacer al respecto.
Si el LEV por sí solo no consigue controlar la exposición, debe complementarse con un equipo de protección respiratoria (EPR) adecuado para proteger contra los humos de soldadura residuales.
¿Qué ocurre con los peatones identificados en la nueva investigación? ¿Son suficientes las normas para protegerlos?
Es una pregunta que deben plantearse los empresarios y los responsables de salud y seguridad. Pero si nos atenemos a las conclusiones de Zehnder, la respuesta es "no".
Descargue el informe en: https://www.zehnder-cleanairsolutions.com/es/blog/guia-eliminar-humo-metalico