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Entrevista a Fernando Santamaría, Director Comercial de TDG Clamping Solutions.
Este año 2018 ha sido uno de los más importantes en la ya centenaria historia de la empresa TDG. No solo ha cambiado de marca, de Talleres de Gernika a TDG Clamping Solutions, si no que ha llegado a importantes acuerdos comerciales y ha inaugurado el museo histórico de la empresa. Sobre todos estos temas y sobre el futuro de la empresa habla Fernando Santamaría, Director Comercial de TDG Clamping Solutions.
TDG es una empresa centenaria. ¿Cómo ha sido el camino hasta llegar a la actualidad?
Precisamente este año, con motivo de la apertura del museo TDG, reunimos un equipo de trabajo para repasar los hechos más relevantes de estos 102 años y es increíble por lo que ha pasado esta empresa para llegar hasta donde estamos. No hay que perder de vista que en 102 años hemos pasado por dos guerras mundiales, una guerra civil e innumerables crisis económicas, y que cada uno de estos sucesos, ha requerido de esfuerzos extraordinarios para superarlos. Creo que todos estos sucesos han dado forma al alma de la empresa y valores como la supervivencia, el orgullo y el compromiso se notan según entras por la puerta.
¿El año 2018 ha sido muy importante para TDG?
Nosotros mismos lo hemos definido como el primer año del futuro. Tras unos años duros de recuperación, en 2018 hemos cambiado la mitad del equipo directivo y hemos incorporado sangre joven al proyecto. Todo ello para estar preparados para un futuro nuevo e ilusionante, pero a la vez muy exigente.
Un hecho reciente es la inauguración del museo. ¿Qué podemos encontrar en este espacio?
Este museo es pequeño, pero de gran valor para la historia, no solo de TDG, si no también de Gernika como localidad histórica. Aquí se pueden encontrar desde máquinas que se fabricaban aquí hace más de 50 años a listados de trabajadores y partes de trabajo de 1916, así como fotografías históricas que incluyen la visita de Alfonso XIII a nuestras instalaciones. Con este museo lo que buscamos en que sea un ancla entre nuestro pasado y nuestro futuro.
Además han renovado su imagen. ¿Qué quieren transmitir con este cambio?
El objetivo principal es modernizar la empresa y prepararla para los nuevos tiempos y simultáneamente confirmar nuestra vocación internacional. Con el cambio de imagen lo que buscamos es que todos los elementos de nuestra cadena de valor, desde accionistas y los propios trabajadores hasta clientes y proveedores, entiendan y compartan el cambio de rumbo y se preparen para acompañarnos.
¿Qué supone para TDG ser socio del CFAA?
Para nosotros es muy importante. Es por una parte una declaración de intenciones en cuanto a nuestros sectores objetivo, y por otro lado, un punto de encuentro con tecnólogos que nos sirve de gran ayuda de cara a desarrollo de nuevos productos.
¿El acuerdo al que han llegado con ITP Aero ha sido muy importante para la empresa?
Desde el punto de vista de los clientes, ha sido posiblemente el más importante del año, no solo porque los productos que les suministramos son precisamente el tipo de producto en el que queremos crecer, si no porque es un cliente que te reta constantemente, tanto a nivel de diseño como en calidad y plazos de entrega.
Además del sector aeronáutico, ¿para qué otros sectores industriales trabajan?
Nosotros acompañamos a nuestros clientes, fabricantes de maquinaria en su mayoría, a los sectores en los estos trabajen, sea el que sea, pero también es verdad que a lo largo de estos años nos hemos mostrado especialmente activos en los sectores aeronáutico, naval y ferrocarril.
En TDG fabrican soluciones de amarre de gran diámetro para tornos y fresadoras. ¿Qué nos puede decir de sus productos?
Nosotros lo que intentamos es ayudar a nuestros clientes a sacar adelante sus proyectos y para ello lo que aportamos es una solución customizada. Por supuesto que mantenemos una serie estándar, en la que, efectivamente, tendemos a diámetros cada vez más grandes, pero a su vez tratamos de no limitarnos a hacer plato grande, si no que además diseñamos unos amarres a medida de las necesidades del cliente.
TDG es una empresa muy internacional, con casi el 70% de sus ventas al extranjero. ¿Cómo lo han logrado?
TDG lleva exportando desde los años 90 y es algo que va en el ADN propio de la empresa. Sin duda el hecho de que nuestros principales clientes nacionales sean empresas que exportan a todo el mundo nos ayudó a dar el paso con una seguridad que otras empresas no han tenido y a partir de ahí hemos ido elaborando una red de agentes y colaboradores internacionales de la que estamos muy orgullosos. Actualmente exportamos anualmente a alrededor de 50 países de los 5 continentes y lo hacemos manteniendo la misma cercanía y el mismo servicio que al cliente de Vizcaya. Esa es sin duda una de las razones de nuestro éxito exportador.
¿Cómo se presenta el futuro para TDG?
La palabra es ilusionante. Se nota en el día a día en todos los trabajadores de TDG, desde el gerente y el consejo de dirección hasta el último becario que entro por la puerta. Por supuesto que hay días duros, pero en general hay una ilusión por hacer cosas nuevas y abordar nuevos retos que invitan a subirse a este barco. Creo sinceramente que en pocos años vamos a tener una foto de TDG muy atractiva.