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Artículo de Diego Sáez de Eguílaz, experto en Industria 4.0 y Socio-Director de MESbook.
La Industria 4.0 responde a una necesidad fundamental de la industria en economías desarrolladas: maximizar la eficiencia y seguir siendo competitivos. Eficiencia de procesos, en desarrollo de producto, en mantenimiento con tecnologías como big data, fabricación aditiva, realidad aumentada, robótica colaborativa… De todas las funcionalidades que permite, la Gestión en Tiempo Real es la que mayor impacto económico a corto plazo tiene para la industria, cualquiera que sea el sector. Las fábricas conectadas permiten la toma de decisiones que ahorran costes desde el primer momento. La decisión de transformar digitalmente una fábrica ya no es una opción sino una necesidad de la que depende su futuro, particularmente para las pymes industriales que conforman más del 90% del total. Se trata, por tanto, de “llevar la industria 4.0 a la clase media de las fábricas”, según palabras de Diego Sáez de Eguílaz, uno de los Socios fundadores de MESbook, empresa valenciana pionera en España en Industria 4.0 desde 2012, que está revolucionando el concepto de los sistemas de la información en las fábricas.
El sector industrial es un gran desconocido. La sociedad no es consciente de que todo lo que le rodea ha sido hecho en una fábrica, como tampoco del nivel de esfuerzo que se requiere para fabricar con la máxima calidad, el mínimo coste, el máximo servicio… que esos mismos consumidores están exigiendo para los productos que compran. Un ejemplo de todo esto, lo encontramos en cualquiera de los artículos que consumimos y, particularmente, en la industria de componentes para el automóvil también se dibuja esta realidad.
En un mundo tan globalizado como el que vivimos, esta situación obliga a grabar a fuego los conceptos de eficiencia y mejora continua en las fábricas. De lo contrario, no puedes competir. Si queremos hacerlo, necesitamos herramientas más sofisticadas y precisas que nos lo permitan. Características como control en tiempo real de calidad, productividad, costes, inventario, estado de las máquinas, etc… son obligatorias. Pero no sólo estas, sino usabilidad, interconexión de todos los actores que participan en los procesos productivos: movilidad, capacidad de predecir y muchas otras cosas más que aún están por venir. Estos son los ingredientes de MESbook (www.mesbook.com), el primer sistema inteligente para la gestión de Fábricas en Tiempo Real en España y único en el mercado.
¿Tienes un plan?
La teoría es muy bonita, pero la realidad y, particularmente la del mundo industrial, no es tan sencilla y no está exenta de problemas. Las fábricas españolas, mayoritariamente pymes, son entornos muy complejos: multivariable, multimáquina, multiproducto… con una alta resistencia al cambio, muy acostumbrados a hacer las cosas como se han hecho toda la vida. Las características de maquinaria, personal y tecnología son muy diversas, conviviendo productos de última generación con algunos de más de veinte o treinta años… “¿Alguien trabajaría ahora con Windows XP? A mi me encantaba. Pero no voy a trabajar con algo que está pasado. Eso es muy importante para la toma de decisiones”, asegura Diego Sáez.
Por tanto, es obligatorio definir un road map de transformación digital. “Es bueno tener ese plan, saber dónde estamos. No querer saber caminar antes de saber gatear y de saber correr antes que saber caminar porque si no vas a acabar en las frustraciones ya que se generan expectativas que no son realistas”, asegura uno de los fundadores de MESbook. En este sentido, es necesario ir cubriendo etapas sin saltarse ninguna. Diego Sáez de Eguílaz define este proceso en cuatro etapas: interconexión de toda la fábrica —con beneficios como eliminar papel, alertas en tiempo real, mejoras de eficiencia en calidad, inventario…; sistemas de análisis inteligente sobre todo lo interconectado; una tercera, aplicación de machine learning sobre todas las bases de datos, consecuencia de las etapas anteriores para obtener predictivos de productividad, calidad, de costes, mantenimiento… ; y la cuarta, replicar los puntos anteriores a toda la cadena de valor, tanto a proveedores como clientes.
Etapas de la Transformación Digital
Interconectar toda la fábrica es una obligación, algo que ya se inició en la industria 3.0, pero de una manera aislada. Las fábricas se gestionan como reinos de taifas, donde cada departamento maneja sus sistemas. Ejemplos de eso: ERPs, sistemas MES tradicionales, GMAOs para mantenimientos, SGAs para inventarios… Sin embargo, todos estos actores están interrelacionados y dependen entre sí. La mejor productividad sin el control de calidad adecuado, es inútil. No se puede alcanzar la productividad sin un mantenimiento de las máquinas. Una productividad alta es estéril si no se controlan las desviaciones de costes de materiales, y de costes de mano de obra. Pero, sobre todo, los costes.
No es concebible una gestión y unos KPIs que no estén evaluados económicamente. Y ese es el estándar en el sector industrial actual. Se trabaja con kilos, metros, etc… y con cualquier unidad de medida, menos con el euro”, puntualiza Diego Sáez. Hablando de productividad, el OEE (Overall Equipment Effectiveness o Eficiencia General de los Equipos), su principal KPI, es una condición necesaria, pero insuficiente. “Puedes tener unos niveles de OEE y perder hasta la camisa en desviaciones de costes de materia prima y de mano de obra”, añade.
De lo que se trata es, por tanto, de interconectar todos los actores que participan en los procesos industriales: máquinas, personas, productos, y también departamentos: producción, productividad, mejora, costes, calidad, mantenimiento... Unificar en un único sistema la gestión de todos estos actores facilita la aceptación en las organizaciones de esta nueva filosofía. Una única herramienta que integre todo esto es un ejemplo de una de las muchas innovaciones de la propuesta de valor de MESbook.
Analítica de datos
Citando a un ejecutivo de una gran empresa como Heineken que decía aquello de “tengo datos por castigo”, podemos incidir en que esa primera etapa debe tener una continuidad, ya que los datos de por sí son estériles. Se debe llegar a la fase de información y, mucho más importante, a la de conocimiento. Al final, estamos hablando de identificar los principales problemas que tiene un impacto en la cuenta de resultados de la empresa y obtener de ellos el cuándo, el cómo, el quién y el por qué de una manera inequívoca. A ese nivel, MESbook responde a estas preguntas: el dinero que ganas o pierdes desde la más simple orden de fabricación, pasando por una sección, toda tu fábrica o el conjunto de todas tus fábricas. Con un clic, inmediatamente y en tiempo real porque “cualquier sistema que te obliga a acabar en una hoja de cálculo para la toma de decisiones está obsoleto”.
Es importante no olvidar el entorno reactivo presente en el sector industrial. Si al ser humano en general le cuesta salir de la zona de confort, en el mundo industrial, mucho más. Se habla mucho de tecnología y muy poco de personas cuando, en realidad, éstas son la clave del éxito de cualquier empresa. Por tanto, ningún sistema tendrá éxito si no está acompañado de un entrenamiento intensivo de los usuarios, cada uno a su nivel: operarios, supervisores, mandos intermedios,… Esto es clave, no basta con formar y enseñar las pantallas. Tiene que haber un seguimiento periódico con datos reales de la empresa. Una vez acabado el proceso inicial de implantación, es obligatorio hacer un seguimiento periódico, ya con datos reales de la empresa, de ese conocimiento global de todos los departamentos (lo que ocurra en ella)
Por último, debemos tener en cuenta la realidad de la propia empresa industrial, particularmente de la pyme, esa clase media a la que le cuesta llegar a final de mes, que ni se plantea afrontar inversiones cuyo retorno no esté claro y en el corto plazo. Por tanto, también es necesario un modelo de negocio digerible económicamente que es la tendencia que llevamos observando en el software de consumo como es el pago por uso. MESbook ha sido pionero en proponer esta forma de pago en el software industrial, aplicando conceptos como “ganarse el salario todos los meses” para el proveedor y flexibilidad para la pyme”, algo digerible y que ofrece seguridad. Pero lo más importante ante cualquier desembolso económico es el retorno. Este modelo te permite recuperar tu inversión con creces cada mes, por lo que la generación de valor es inmediata y el impacto en la cuenta de resultados de la empresa también, alcanzándose mejoras de beneficio de hasta el 40%.
Acabamos con un toque de realidad. Las fases tres y cuatro no procede desarrollarlas. Son ciencia ficción para, nos atrevemos a decir, el 100% de las fábricas en España, pymes o no. Por último, cabe destacar la importancia de la implicación de las organizaciones en este proceso de transformación digital tan estratégico y del que dependen el futuro de la empresa industrial en los próximos años. El sistema de por sí consigue un máximo aprovechamiento arremangándose y bajando a la planta de producción, eso sí mucho más focalizados porque actuamos sobre las desviaciones de costes más significativos. Quien no tenga claro este aspecto y piense que con la tecnología lo tiene todo hecho, está cometiendo un grave error. La Industria 4.0 es un medio para un fin, no un fin en sí mismo. Y de esto se trata, de fabricar MÁs, Mejor y Más Barato.
Acerca de MESbook
MESbook es pionera en España en Industria 4.0., desde el año 2012. Fundada por Fernando Molinuevo y Diego Sáez de Eguílaz, ambos ingenieros industriales y con años de desarrollo profesional gestionando todo tipo de fábricas, trasladan todas sus experiencias a través de una herramienta de trabajo para maximizar la eficiencia de todos los profesionales y procesos que participan en la actividad de cualquier fábrica, sea del sector que sea, generando valor actualmente en más de 20 empresas de 11 sectores distintos.
Su modelo de negocio de pago por uso (SaaS) persigue hacer accesible la Industria 4.0 a todo tipo de empresas industriales, democratizando una tecnología que actualmente sólo está al alcance de las grandes empresas, definiendo su misión como “hacer llegar la Industria 4.0. a la clase media de las fábricas, las PYMES industriales”.